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Kun fu Panda 2

Caratula de "Kung Fu Panda 2"

Crítica

La segunda entrega de Kung Fu Panda es, al igual que su predecesora, un filme entretenido, con alta dosis de acción, humor y ternura: en esta ocasión, Po y los Cinco Furiosos deben enfrentarse a Shen, un nuevo villano que ha creado un arma secreta para conquistar China y destruir el Kung Fu.

Además, Po debe sanar las heridas de su misterioso pasado para aceptar con paz el presente.

Jennifer Yuh Nelson, quien encabezó el departamento de historia de la primera entrega de Kun Fu Panda, ocupa ahora la silla de dirección y hace una buena labor. En ella destaca la espectacularidad de las imágenes, la espléndida concepción gráfica de la cinta y las incesantes secuencias de acción trepidante. Las peleas transcurren con una velocidad, en ocasiones excesiva, aunque esto no impide el disfrute, sobre todo de los más pequeños, ya que están salpicadas con efectivos e ingeniosos gags, como el del dragón que se come a los gorilas guerreros de Shen. Además, se incluyen algunos momentos conmovedores, relacionados con el pasado de Po.

Jonathan Aibel y Glenn Berger firman nuevamente un guión en el que más allá de la confrontación entre buenos y malos, se toman elementos de filosofías orientales para subrayar asuntos como el perdón y la aceptación como fuentes de paz interior. Asimismo, la película apunta a la filiación real que hay en la adopción de hijos y alaba el sacrificio y generosidad del amor paterno.

Kung Fu Panda 2 cuenta con el asesoramiento creativo de Guillermo del Toro y con una banda sonora muy parecida a la de la primera entrega a cargo, nuevamente,  de John Powell (Cómo entrenar a tu dragón) y Hans Zimmer (El rey león).

Ana María Pérez

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