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La primera cita

Crítica

Público recomendado: Jóvenes y Adultos

La primera cita es un drama que cuenta la historia de una pareja madura, -él militar prejubilado, ella ama de casa-; que sufre un revés cuando a ella le diagnostican un Alzheimer incipiente que le hace desorientarse y perder la memoria a ratos. La enfermedad será el desencadenante para que el marido haga un descubrimiento que le llevará a replantearse toda su existencia.

Jesús Ponce aborda un tema social de interés, mostrando además una especial sensibilidad hacia las mujeres; no en vano recibió el premio Asociación Andaluza Mujeres Medios Audiovisuales, quien otorgó a la película y a su director el primer premio AAMMA por los valores de “igualdad y diversidad que defiende a través del arco dramático del protagonista masculino”.

La película tiene un buen ritmo y factura visual, diálogos sugerentes y relata una historia interesante. Sin embargo, algunos momentos resultan algo inverosímiles, por ejemplo, el personaje principal cae en el tópico del militar machista y autoritario al comienzo de la historia, para más adelante cambiar sorprendentemente de actitud. Esta caprichosa transformación del protagonista ocurre principalmente al llegar a la casa de su antiguo compañero militar. Sin embargo, la credibilidad va creciendo con el relato y tendremos ocasión de conocer en mayor profundidad la humanidad que encierran cada uno de los personajes de la historia.

La interpretación da solvencia a los personajes y a la historia. Alguna situación se hace previsible por estar excesivamente subrayada. Hay detalles visuales interesantes que crean momentos auténticos a través de una planificación sencilla pero inteligente, por ejemplo, cuando la mujer tiene un momento de confusión en la calle al salir del hospital: varios planos bien editados y la actitud de la mujer bastan para entender bien la situación.

Resulta incomprensible la actitud del personaje principal respecto a la pérdida de su móvil, y más teniendo en cuenta que ha dejado sola a su mujer, que sufre pérdidas de memoria y desorientación. Haber extraviado el único medio para comunicarse con ella no parece tener mucha importancia para él. Tampoco se entiende por qué esa búsqueda desesperada de su pareja por las calles de Matalascañas durante varias horas cuando hubiera resultado tan sencillo simplemente llamarla a su móvil.

Una película interesante, con buenos momentos, con interpretaciones que hacen creíble la historia en la que abundan diálogos que profundizan inteligentemente en temas como la relación de pareja, el amor, la soledad, el trabajo, la libertad de hombres y mujeres, la enfermedad y la felicidad.

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