Crítica:
Público recomendado: Todos
En 1940 ya se habían realizado por lo menos una docena de películas sobre le forajido Jesse James, uno de los personajes reales del legendario oeste cuya vida más se ha llevado al cine. La cinta de Lang elucubra sobre las consecuencias de su asesinato, cuando su hermano decide vengarle. Henry Fonda, que bordó el western con su aire siempre contenido y casi melancólico, aborda aquí un personaje que enarbola la venganza desde una frialdad y una premeditación vituperables, pero que consigue transformar en algo casi justificable. Historia de venganza no carente de cierta hondura moral, pues mientras Frank James sólo ansía matar a los asesinos de su hermano, es incapaz de consentir que se ejecute injustamente a un inocente que trabaja para él.