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La voluntaria

Caratula de "La voluntaria" (2022) - Pantalla 90

Crítica

Público recomendado:  +18

Cansada de su vida anodina de jubilada y de compararse con sus amigas mayores, Marisa (Carmen Machi: Ocho apellidos vascos, Perdiendo el Este, Lo nunca visto, Thi May, La tribu…) decide viajar a un campo griego de refugiados donde, necesitan a gente exactamente como ella. Al llegar allí, descubre una realidad que no habría podido imaginar y que le lleva a explorar los límites entre el amor y la necesidad de sentirse útil, así es la última película de una de nuestras cómicas por antonomasia, cuyo filme La voluntaria, dirige Nely Regueira: Pablo, María y los demás, Bienvenidos a la familia y que en breve estará en cines.

Marisa, cuyos hijos son ya mayores, decide ir a un campo de refugiados en Grecia. Ella es una médico jubilada que se siente sola y necesita ser útil para los demás. Sus hijos, que no le hacen mucho caso y unas amigas con las que tampoco comparte muchas aficiones, son el detonante para que Marisa se desplace al lugar donde piensa dar a manos llenas todo el amor que le queda dentro. Allí, ella considera que necesitan la ayuda que ella puede ofrecer, pero se encontrará con que las cosas no son como esperaba. Chocará con el sistema de organizaciones benéficas y ongs y con el equipo que le dice qué debe y qué no debe hacer. En esa tesitura conocerá a Ahmed, un niño refugiado que le hará explorar los límites entre la ayuda altruista y la necesidad de sentirse útil y como la  madre que fue para sus hijos, ahora ya mayores. La película, dirigida por Nely Reguera cuenta con un reparto formado por Machi, Itsaso Arana, Dèlia Brufau, Arnau Comas, Yohan Lévy y Henrietta Rauth.

Se trata de una coproducción entre España y Grecia donde han colaborado varias entidades. Participó en la sección oficial del 25 aniversario del Festival de Cine de Málaga. En palabras de su directora, aborda la complejidad implícita en el acto y el deseo de amar y cuidar. Cuidarnos los unos a los otros es una labor que nos une, nos ayuda a crecer y nos humaniza, sin duda, pero el problema viene cuando no somos conscientes de que, a veces, ese acto responde más a la necesidad de llenar un vacío o suplir una carencia que a un acto de generosidad.

Y eso le ocurre a Marisa cuando dedica buena parte de su trabajo voluntario al niño Ahmed, al que “raptará” para llevárselo a la ciudad para pedir su adopción a las autoridades griegas. Marisa recapacitará y comprenderá que el niño Ahmed donde mejor debe estar es en el campo de refugiados, donde le atienden los miembros de las organizaciones solidarias.

Entre los galardones obtenidos “La voluntaria” fue premiada en la Sección Oficial del último Festival de Cine de Málaga

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