Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Lightyear

Caratula de "Lightyear" (2022) - Pantalla 90

Crítica

Público recomendado: + 13

Disney-Pixar nos presenta un spin-off del personaje de Toy Story, Buzz Lightyear, el famoso guerrero espacial con el que el joven Andy jugaba diciendo eso de “Hasta el infinito y más allá”. La película que nos ocupa es creada a partir de una obra ya existente (saga de Toy Story) y nos cuenta la historia del origen de Buzz Lightyear, el héroe que inspiró el juguete. Otros spin-off en la historia del cine reciente serían: Han Solo: una historia de Star Wars, Logan o la saga de Animales fantásticos, que continúa la historia de Harry Potter, pero desde un momento temporal distinto.

Es bueno recordar que la saga de Toy Story, la original, cuenta con tres películas que conforman (quizás) la trilogía más potente y original de la historia del cine de animación; con su obra cumbre Toy Story 3, y aquel momento épico en el que los juguetes se dan la mano, ante una inevitable muerte. Toy Story 4, aunque con momentos estelares (y un tierno y existencial Forky) no logra el nivel de las anteriores e incluso presenta algunos conflictos internos, que la alejan de la trilogía original. Estos serían algunos de los temas que se presentan dentro de la trilogía: el valor de la unidad frente a la soledad, la amistad como condición necesaria, la identidad, la vocación (o misión en la vida), el perdón (con un importante componente comunitario) y la pertenencia (esa palabra escrita en la suela de los juguetes que dice “Andy”).

Pues bien, Lightyear se coloca en los orígenes de esta saga, contándonos los inicios de Buzz; aunque ya lo adelantamos, no presenta la calidad de las primeras, pero sí sorprende por su espectacular ritmo narrativo y por ser, en sí misma, un homenaje al cine de ciencia ficción y de animación más clásico. Por otro lado, la película Lightyear se ha convertido en uno de los estrenos más polémicos del año, pues se ha prohibido en catorce países, debido al beso de dos protagonistas femeninas y, por supuesto, a la trama lésbica que hay en dicha historia. Vayamos por partes.

La película presenta una estructura clásica que funciona y entretiene, y recuerda mucho al estilo de Spielberg y del Star Wars más clásico. Además, la primera parte consigue alcanzar una reflexión visual que emociona y conmueve; especialmente gracias al uso de los “viajes en el tiempo”, que se integra perfectamente en la trama y en los conflictos internos de los personajes. Aunque es verdad que la segunda parte es algo más confusa y plana, la película nunca se dispersa, ni descansa.

El guion está escrito entre el director Angus McLane (Buscando a Dory), Jason Headley (Onward) y Matthew Aldrich (Coco). Los personajes que rodean a Buzz aparecen con frescura e inteligencia, destacando el fantástico robot-gato “Sox”, un adorable gatito que capta la atención por su enorme protagonismo y genialidad. También son destacables los toques de humor que riegan la película durante todo el metraje, que dan cierto respiro a un guion con un ritmo trepidante. En general, Lightyear no llega al nivel de las obras maestras de Pixar como la trilogía original de Toy Story, Del Revés, Soul, Wall-e o Ratatouille; pero sí se enmarcaría dentro de una estupenda y notable segunda línea, donde podrían estar producciones como Onward, Cars, Los Increíbles 2 o El viaje de Arlo.

En cuanto a la temática propia de la película Lightyear es necesario destacar: la evolución que hace el propio Buzz (que encajaría con la temática original de Toy Story), el valor de la familia y lo cotidiano frente a la ambición de querer “ser grande e importante”, cómo afrontar un error o la misteriosa función del mal dentro de la historia. Y como no, Michael Giacchino ha conseguido una sobresaliente banda sonora que acompaña y engrandece toda la obra.

Y, por último, un comentario en torno a la polémica sobre la “ideología de género” de la película. Es obvio que Disney hace tiempo ha decidido apostar fuerte por mensajes LGTB, consciente de la fuerza educativa que siempre ha tenido la marca Disney. Pero en esta película da un paso de mayor explicitud, con una trama lésbica evidente, lo cual ha llevado a muchas familias a desistir de verla y a algunos países a prohibirla. Por otra parte, la película, aunque no presente una enorme calidad creativa, permite un diálogo honesto y fecundo con una obra que, por supuesto, es hija de su época. Pienso que la tarea no es tanto descalificar las películas por sus contenidos o acusar a los críticos de cine que no nos gustan, sino más bien todo lo contrario, la aventura sería la búsqueda de esa profundidad de lo humano, ser los “hombres y las mujeres del sí”, como decía Escudero.

En definitiva, Disney-Pixar nos propone una estupenda aventura espacial del tan querido Buzz Lightyear de Toy Story. Una película de menos de dos horas que, aunque no es tan buena como las grandes de Pixar, consigue entretenernos con un guion trepidante y mucha aventura. Para los padres que decidan llevar a sus hijos, la citada trama puede ser una buena ocasión para hablar en familia de la sociedad en la que ya vivimos. Por cierto, hay tres secuencias post-créditos una vez terminada la película. Son como mínimo, simpáticas.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad