Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Linterna verde

Crítica

En espera de un año 2012 en el que visitarán las salas sus dos grandes personajes (Superman y Batman), la editorial DC ha sacado del banquillo a Green Lantern. Para ello han contado con un reparto muy atractivo y los servicios de Martin Campbell, director de “Casino Royale” o “La máscara del Zorro”.

Green Lantern no es muy popular en Estados Unidos, y casi desconocido en el resto del mundo (siempre exceptuando a los lectores habituales de cómic), a pesar de contar ya con una extensa historia. Se puede decir que es el personaje de DC más cercano a la ciencia-ficción: un humano, el piloto Hal Jordan, elegido por unos seres eternos que vigilan el universo para formar parte de un cuerpo de guardianes de élite, los Green Lantern Corps.

Se le concede un anillo de energía que obedece la voluntad de Hal y que le permite volar y crear formas de energía usando sólo su voluntad e imaginación. El único enemigo para esa fuente de energía es el miedo, que es precisamente lo que pretenden explotar sus enemigos.

La película es un producto solvente, entretenido, bien ejecutado y fiel al material original. Un pasatiempo veraniego que agradará por igual a los que gustan de la ciencia-ficción como a los seguidores del subgénero de súper héroes. Los primeros encontrarán una historia que contiene no pocos elementos en común con “Star Wars”: un cuerpo de pacificadores del universo, como los Jedi, que usan una energía mística (como la fuerza) que depende en gran parte de su voluntad. Un lado tenebroso, el camino del miedo, que seduce a los Lanterns, y que es el origen del villano de la función, Parallax, y hace dudar a uno de los guerreros esmeralda más valiosos (como le pasa a Anakin/ Darte Vader). Para los malpensados, hay que aclarar que el cómic es anterior a las películas de Lucas.

El mayor problema de la película reside en un tempo muy irregular: si bien la primera mitad se desarrolla a buen ritmo, después los acontecimientos se precipitan de forma algo atropellada, provocando una resolución demasiado acelerada. Da la sensación de que ha habido recortes de última hora en el montaje.

De esta manera, se echa en falta, por ejemplo, más tiempo de entrenamiento de Hal Jordan como Green Lantern. Una sola sesión fallida le basta para afrontar el mayor peligro con el que se ha encontrado el universo, lo cual parece excesivo.

Por otro lado, tampoco se ha desarrollado la relación con Sinestro, su adiestrador en los comics, y una trama fundamental en lo que se adivina puede ser la secuela (no se vayan de la sala nada más acabar la película, hay una secuencia en mitad de los créditos finales).

El diseño del planeta Oa, sede de los Green Lantern Corps, peca de un diseño digital demasiado artificial, al que por desgracia nos están acostumbrando películas como “Avatar”, “Thor” o las precuelas de “Star Wars”.

Por lo demás, la película ensalza de manera positiva los valores del esfuerzo, la responsabilidad y los vínculos afectivos, lo cual la hace adecuada para públicos de cualquier edad.

Como además no es demasiado larga (rémora habitual en el cine reciente de este tipo), puede ser una buena opción para pasar una tarde de verano en familia.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad