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Lo nunca visto

Caratula de "Lo nunca visto"

Crítica

Público recomendado: Adultos

El pasado 12 de julio las salas de cine españolas acogían el estreno de la comedia Lo nunca visto, escrita y dirigida por la directora y actriz argentina de 49 años Marina Seresesky (La puerta abierta, 2016). Supone su segunda inmersión para la gran pantalla, y de la distribución de la película se ha responsabilizado Filmax.

La aventura sigue las peripecias de Teresa (Carmen Machi), que ve apagarse de un plumazo Fuentejuela de Arriba, la pequeña aldea de la montaña donde ha vivido toda su vida. Pero el pueblo recibe una visita inesperada: en medio de la nieve aparece un desubicado grupo de africanos… cuya llegada conmociona la aldea. Teresa lo tiene claro: huidos de una situación de explotación a la que habían llegado engañados, los africanos quieren quedarse en España como sea… y esa puede ser la solución al problema de falta de habitantes en el pueblo. Con ayuda de sus amigos Jaime (Pepón Nieto), y el “Guiri” (Jon Kortajarena) decide ocultarlos y armar un plan. Poniendo patas arriba prejuicios y expectativas, los recién llegados y los habitantes locales trabajarán juntos para que su hogar continúe existiendo.

Lo nunca visto, con su rocambolesca trama, cuenta con un guión endeble, a partir de una estructura apenas definida, a lo que se añade puerilidad en los diálogos e interpretaciones poco convincentes debido a su falta de credibilidad y de identidad. Todo ello desemboca, no obstante, en algún puntual golpe de humor, protagonizado por la siempre solvente Carmen Machi, bien apoyada por Kiti Manver. Más allá de eso, o mejor dicho, sin Machi ni Manver, estaríamos ante un producto nada edificante, ligero, pobre, y si acaso soso y sin alma. Como mucho, la película deja entrever el acuciante asunto de la despoblación rural, los problemas vecinales o con las autoridades, aunque todo ello se narra en un tono muy chusco, muy barriobajero, que no ayuda a destapar alguna posible virtud clara de la comedia, si la hubiera. Y, por otro lado, Lo nunca visto también parece que quiere coquetear con el asunto de la integración racial, incluso con la sana intención de dar protección a estos personajes tan desfavorecidos.

Aún así, aún haciendo el esfuerzo de mirar con buenos ojos estos dos temas a los que se apunta el filme, el resultado final es deficiente, no está a la altura del propósito con que nació esta historia, y ciertamente cuenta con un reparto que sólo ha llamado la atención para su promoción. Porque de donde no hay no se puede sacar.

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