Crítica:
Público recomendado: a partir de 12 años
El comandante Lassard emprende un programa de colaboración ciudadana por el cual un grupo de voluntarios será adiestrado por sus policías para mantener la ley y el orden en la ciudad. Lo que sucederá a partir de ese momento será una consecución de disparatadas situaciones.
Cuarta entrega de la saga de comedias policíacas de los 80 protagonizada por el siempre sonriente y divertido sargento Mahoney que, en esta ocasión, y siempre junto a sus habituales amigos. En tono de humor y en el contexto del gag, la cinta bromea sobre la delincuencia, la corrupción, la prostitución y la homosexualidad al tiempo que las escenas de acción son algo más sofisticadas que en las anteriores entregas. En cualquier caso, y en comparación con sus predecesoras, es la más floja.
VISIÓN DEL HOMBRE Y TRATAMIENTO DEL HECHO RELIGIOSO
El compañerismo es el eje central de la película.