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Los consejos de Alice

Caratula de "" () - Pantalla 90

Crítica

Público recomendado: +16

El alcalde de Lyon, Paul Théraneau, político desde hace más de treinta años, se encuentra en una situación crítica. Hace tiempo que no es capaz de pensar, las ideas no acuden a su mente como antaño. Con el objetivo de cambiar esta deriva en la que se está viendo inmerso, contrata a una joven filósofa, Alice Heinmann, cuyo trabajo será redactar notas y proporcionarle ideas para así poder pensar.

El segundo largometraje de Nicolas Pariser nos muestra el mundo político y el cansancio que puede  provocar, tanto físico como mental,  y lo que puede llegar a afectar tanto al alcalde como a todo su gabinete, en el que cada uno tiene sus propios intereses, a pesar de que la película no llega a profundizar en estos aspectos, y deja algunos personajes algo desdibujados.

Basándose únicamente en los protagonistas, interpretados por Fabrice Luchini como el alcalde y Anaïs Demoustier como Alice, se puede destacar que algunos de los diálogos que mantienen hacen sobresalir la importancia de mantener una altura intelectual que permita afrontar los diversos problemas laborales que pueden ir surgiendo, aunque nunca nadie está libre de las dudas existenciales y del sentido de la propia vida.

Los escenarios nos muestran la ciudad de Lyon, sus puentes y edificios, pero la mayor parte de la acción transcurre en el despacho del alcalde, donde Alice y él mantienen conversaciones en las que Théraneau vuelve a conectar con esa parte de su mente que había quedado atrofiada tras tantos años en política. Los temas más tratados son la modestia, la honestidad y la sinceridad de modo que la película pone de relieve la importancia de trabajar buscando el bien de los ciudadanos sin pretender aparentar más de lo que se es poniendo en marcha proyectos absurdos que sólo sirven para aumentar el prestigio político. En este aspecto, Alice es de gran ayuda para el alcalde, ya que ella no tiene ningún interés en el ámbito político y se limita a sugerirle ideas a Paul además de ser la única capaz de decirle sin pelos en la lengua lo que opina sobre los temas tratados en el ayuntamiento y lo que piensa sobre él.

En lo que respecta a la narrativa de la película, podría profundizar más en algunos aspectos de los personajes, que quedan muy difuminados y sin posibilidad de conocer mucho sobre los intereses personales de cada uno de ellos, dando sólo unas pocas pinceladas sobre sus inquietudes que pueden resultar insuficientes para el espectador, de igual modo que parece que lo único importante es la democracia y la persona como tal queda desdibujada sin posibilidad de simpatizar más o menos con los personajes.

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