Crítica:

Público recomendado: Adultos 

Más allá de las montañas es una atrevida película china que resulta sorprendente como relato.Del director de Un toque de violencia, Jia Zhangke, nos llega una de las películas que compitió en la Sección Oficial de Cannes 2015.

La película cuenta una historia desglosada en varias ramificaciones, siguiendo las distintas vertientes que van naciendo de ella. Así, partiendo de un triángulo amoroso se pasa a un drama familiar, y más adelante a más y más diversas historias.

Más allá de las montañas no se corta en plasmar la imperfección humana. Muestra auténticos dramas, con toda su dificultad reflejada. La historia presenta una vida que crece, que evoluciona, con las direcciones infinitas que puede tomar cada camino que se va abriendo en cada paso, en cada momento. Presenta dilemas reales, infinitos. Detrás de ellos se esconde una pregunta, la pregunta más importante: ¿cómo se cumple una vida?

La película cuenta con imágenes poderosas, apuestas visuales interesantes y, en general, un conseguido estilo propio. Junta lo colorido con la serenidad, calma y caos. Cuenta con momentos impactantes, sorprendentemente reales y bajo una muy buena dirección.

El relato, no obstante, puede resultar lento si no se tiene paciencia. Pero la historia que cuenta es atractiva, y, si se sabe abrir los ojos, poco a poco seremos conquistados hacia la profundidad que guarda en sus escenas, en sus palabras, en sus miradas. Si se le da una oportunidad y se sabe ser paciente, esta película guarda mucho para mostrar.

Entre las cuestiones que trata, se encuentran la incapacidad del dinero de sostener una vida, la cuestión de los avances tecnológicos, y, ante todo, la tristeza como un valor inextirpable y la importancia de las decisiones y del tiempo.

Más allá de las montañas es una catapulta a la vida que nace de la vida misma. Habla de personas, no de simples personajes de pega; mira los dramas hasta el fondo, hasta el abismo que no quiere mirarse. Es un apasionante relato que merece la pena ver más de una vez para seguir descubriendo todo lo que esconde.