Crítica:
Público recomendado: a partir de 7 años
Dos pilotos que malviven llevando cualquier tipo de avión a cualquier destino con cualquier tipo de cargamento, reciben el encargo de estrellar un avión en la selva para que el dueño cobre el seguro. Sin embargo, cuando se estrellan de verdad se verán inmersos en una serie de aventuras y peligros con los que no contaban.
Séptima de las diecisiete película protagonizadas por Bud Spencer y Terrence Hill ambientada en la selva donde viven una serie de aventuras divertidas basadas en la astracanada, a veces, y el mamporro, las otras. Es amena e intrascendente, un divertimento sanote.
VISIÓN DEL HOMBRE Y TRATAMIENTO DEL HECHO RELIGIOSO
Las películas de Spencer y Hill tienen en común que sus personajes se rigen por un código de valores muy férreo que les permite en ocasiones, rebasar ciertos límites morales o éticos pero que, sin embargo, terminan en una especie de redención o de justicia que les restituye a ojos del público. Son mamporreros pero entrañables.