Crítica
Público recomendado: Adultos
Martha (Diane Keaton) se traslada a la “Comunidad residencial Sun Springs”, un lugar donde encontrar de todo para la tercera edad. Misteriosa y diferente a la media que allí reside, su vida parece no encajar entre tanto anciano. ¿Se habrá equivocado al elegir el lugar donde esperar la muerte? Comedia previsible, superficial y vulgar. Una vez más Diane Keaton busca lucir su “maravilloso aspecto” a pesar de su edad, y sin embrago… Ni la mitad de dignidad, glamour y estilo de otras mujeres maduras que encajaron su edad inmensamente (Katherine Herpburn, Audrey Herpburn…) ¿Es mucho pedir?
La película intenta lanzar un mensaje positivo, el de que no hay edad para hacer lo que te divierte. El tema es que a modo de un mal “manual de autoayuda”, la película cae en tópicos y en gags muy poco inteligentes. Ni siquiera el coro de buenas actrices que lo protagonizan consiguen levantar la película. Muy probablemente la culpa la tenga la directora Zara Hayes que hasta ahora sólo había rodado documentales. El discurso feminista resulta superficial y vulgar. Los problemas reales a los que se enfrenta la mujer actual; el techo de cristal, la brecha salarial, la imposibilidad de conciliación real… por no hablar de los más serios; los vientres de alquiler, la trata de blancas, el aborto selectivo… No encuentran ningún apoyo en este film en el que sólo circulan unas cuantas viejas pijas, con el único problema de que se les ha roto la laca de uñas. Las mujeres que luchamos por un feminismo real como es mi caso, se quedarán petrificadas en la butaca, en la que querrán perderse a medida que avanza la película.
Un fuego fatuo, un fuego artificial que ni si quiera se enfrenta a la muerte con un mínimo respeto.