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Michelle y Obama

Caratula de ""

Crítica:

Público recomendado: Adultos

La distribuidora Selecta Visión trae a la cartelera española la historia de la primera cita entre Michelle Robinson y Barack Obama que puede ser entendida como una forma de elevar a los altares a un Presidente que recibió el premio Nobel de la Paz nada más empezar su primera legislatura cuando no había casi tomado decisiones a excepción de firmar una ley que despenalizaba y frivolizaba sobre el aborto cuando el anterior Presidente George Bush, con todos sus defectos, había hecho una campaña bastante potente a favor de la vida.

La dirección de esta producción ha correspondido al debutante Richard Tanne, mientras que Tilka Sumpter y Parker Sawyers dan vida con acierto a la idea que tenemos de la pareja de los Obama. Tanto por la duración de la cinta (70 minutos) como por la propaganda que se hace del expresidente de EEUU pensamos que esta película tendrá mucha salida en cualquiera de las televisiones favorables al partido Demócrata y a lo políticamente correcto. Esta película está un tanto edulcorada y, como diría algún personaje de Tarantino, es espesa y lenta como la melaza.

Si nos olvidamos de quiénes son los protagonistas y pensamos que es la historia de amor o la primera cita de dos personas del común de los mortales podemos sacar conclusiones de cierto interés. Al protagonista, quitando unos momentos de su típico discurso cargado de demagogia, lo podemos considerar como un idealista que defiende los derechos civiles y atiende las necesidades de los más desfavorecidos, que no ha tenido una vida fácil, pues su padre le abandonó cuando era pequeño, lo que le ha afectado a sus creencias. Su novia es una chica que se hace respetar desde el primer momento y que no se va con cualquiera, detestando los comportamientos machistas y, aunque no se considera cristiana muy practicante, de algún modo, apuesta por esos valores cuando en una de esas conversaciones profundas que se tienen cuando quieres conocer de verdad y en profundidad a la persona que tienes enfrente, le dice que el odio no permite a las personas avanzar y el perdón te libera. La verdad es que, en ese aspecto, el enfoque de esta película no está mal tirado, ya que está planteado desde un punto de vista antropológico, teniendo en cuenta todas las dimensiones del ser humano, razón por la cual podría funcionar bastante un cine fórum.

 

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