Crítica:

Público recomendado: Adultos

La adaptación del best seller “Millenium” llega en su versión americana, más comercial que la original sueca, esta vez protagonizada por Daniel Craig y dirigida por uno de los grandes, David Fincher (Seven, La red Social, etc.)

El guión se mantiene fiel a la novela negra del fallecido  Stieg Larsson, que vendió 65 millones de ejemplares en 46 países desde que se publicara por primera vez en 2005.

El periodista de la revista Millenium Mikael Blomkvist es declarado culpable de difamación y tiene que retirarse. Es entonces cuando uno de los empresarios más poderosos de Suecia le contrata para esclarecer la desaparición de su sobrina Harriet. El periodista a su vez está siendo investigado por la hacker Lisbeth Salander, una rebelde punk con una vida muy turbia, que acaba uniéndose a Mikael para investigar la desaparición de la joven.

La trama es sólida y sórdida. Sólida porque está muy bien planteada, con un guión y unos personajes muy bien descritos e interpretados. Sórdida porque mantiene todas las escenas durísimas de la versión sueca, con violencia y sexo de alto voltaje, incluida una terrible violación.

El protagonista luce mucho mejor en la piel de Daniel Craig, a pesar de que su voz de doblaje no acaba de convencer. Hay quien dice que incluso al leer la novela te imaginas fácilmente la cara del actual James Bond.

La cinta no aporta mucho a la original, pero los que aún no hayan visto la anterior versión, podrán asistir a un thriller intenso, con giros de guión y un ambiente muy cuidado, rodada en Suecia y con decorados norteamericanos.  En definitiva, es una película interesante, pero debido a su dureza, no es la mejor opción para pasar un buen rato en el cine.