Público recomendado: todos.
Mike Wazowski se matricula en Monstruos University en pos de un sueño: convertirse en un gran asustador y trabajar en la refinería de Monstruópolis. Entre sus compañeros destaca el hijo de una familia ilustre: James P. Sullivan. La actitud de ambos estudiantes es tan apuesta que los roces entre ellos no tardan en llegar. Tras un incidente que los lleva a ser expulsados de la facultad, la pareja deberá dejar a un lado su rivalidad y luchar en equipo para demostrar demostrar su valía y recuperar el camino que tenían trazado para lograr sus metas.
Estamos ante una película que sigue la tendencia iniciada por Cars 2 en la que las historias del estudio ya no sorprenden tanto, se hacen más tópicas y menos ingeniosas. Pero que esto no llame a error: Monstruos University no es una mala película. En absoluto. Su factura es extraordinaria, el fotorrealismo de los fondos mantiene la excelencia técnica del estudio con la que innovan en cada filme y con la que confirman uno de los pilares creativos de Pixar: la elaboración de mundos creíbles. En esto, Pixar no tiene competencia
Las referencias a otros géneros, distintos a la comedia, así como a otros filmes dan brillo a la historia. Por ejemplo, los asustijuegos no tienen nada que envidiar a los campeonatos de Quidditch en Hogwarts, la huida de la refinería resulta divertida y la secuencia en el mundo de los humanos es excelente. Sin duda, Dan Scalon ha hecho un estupendo debut ante las cámaras, que se ha refrendado con el extraordinario resultado en la taquilla tras su primer fin de semana. Queda claro que se trata de un nuevo éxito comercial del estudio.
En lo que se refiere a la historia, lo primero que hay que destacar es que se ha cuidado la integridad de los personajes de Mike y Sulley, así como la introducción de personajes entrañables, como los integrantes de la fraternidad OK a la que pertenecen, que harán reír a todos, en especial a los más pequeños. Sin embargo, para quien conoce y admira la filmografía del estudio, el guion de Monstruos University no está a la altura del de sus predecesoras, y no me refiero a obras maestras como Wall-E, Up o Ratatouille, me refiero a los de las primeras producciones de Pixar, especialmente el de Monstruos S. A., el filme al que esta película sirve como antecedente.
Escrito por Dan Scalon, Robert L Bair y Daniel Gerson, el guion resulta algo flojo en su primer acto, le cuesta entrar en materia y alguno de los diálogos no tiene tanta brillantez, al ser un poco más explicativos de la cuenta, tal vez porque se apuesta por un público predominantemente infantil, descuidando un poco al sector adulto del auditorio, al que se orientaba la fuerza y la complejidad de los primeros diez títulos de la casa.
En cuanto a los valores presentes en la cinta, sigue siendo Pixar en estado puro, al insistirse en el cultivo de los propios talentos, la cultura del esfuerzo, la aceptación y aprecio de la propia identidad, así como la importancia del trabajo en equipo. Lo más original ya no solo dentro del cine familiar, sino del cine en general, es la propuesta de cómo reinventar la vida tras los fracasos u optar por otras vías legítimas para alcanzar las propias metas, algo de lo que los fundadores de Pixar Steve Jobs o John Lasseter y cineastas como Brad Bird son ejemplo.
Ana María Pérez-Guerrero
Ficha técnica:
(Monster University Estados Unidos, 2013)
Dirección: Dan Scanlon
Duración: 110 min.
Género: Comedia