Crítica
Público recomendado: +18
Nueve Sevillas nos sumerge en nueve visiones, nueve vidas, nueve personas, nueve geografías urbanas de la ciudad y nueve historias de personas vinculadas con el flamenco: bailaoras, actrices, cantaores, una torera, gitanos, etc. y nos aporta su visión del arte, del flamenco y de la vida en general, con sus dificultades, su inserción en la barriada, en las chabolas, en su ejercicio profesional, con su identidad gitana, con su carácter de artistas, etc.
Una idea excelente y un montaje pesadísimo, de más de dos horas y media de duración para estropear lo que en 60 minutos hubiera sido excelente. Vivencia popular, popular de la de verdad, hasta llegar a la cocina de una chabola, alterna con comentarios más propios de erudición, todo sazonado con textos que resumen, adelantan o informan de la historia, los orígenes y el significado de lo flamenco y lo gitano, lo popular, lo desclasado y lo aceptado. Pero lo que hace infumable el producto es la voluntad de no cribar, de no seleccionar y de introducir planos, conversaciones y situaciones que cansan, tedian y obligan casi al abandono. No podemos dar mayor prueba de esta voluntad de ir contra el espectador que la de ofrecer la mejor música -la actuación de una ensayo de Rosalía- cuando ya llevamos más de ciento treinta minutos de sopor en Las Gaunas. Y no porque yo sea fan de Rosalía, que no lo soy, sino porque sus primeros planos, su voz y la música de su conjunto son lo mejor del documental, salvando algún comentario de humor y algunos comentarios de crítica artística y social dignos de elogio que deben ser rescatados de entre mucha hojarasca tópica o directamente inservible.