Crítica:
Público apropiado: Jóvenes
En los años 80 del siglo pasado, unos alienígenas recibieron señales terrestres con diversos videojuegos Arcade clásicos —el comecocos Pac Man, Donkey Kong, etc—, y los malinterpretaron como una declaración de guerra.
Ahora atacan la Tierra utilizando esos videojuegos como modelos. El impresentable Presidente de Estados Unidos, Will Cooper (Kevin James), recurre a su amigo de la infancia Sam Brenner (Adam Sandler), campeón de videojuegos hace treinta años, y ahora instalador de sistemas de cine en casa. Sam liderará un equipo de combate, formado por dos agresivos jugadores de videojuegos antiguos (Peter Dinklage y Josh Gad) y la guapa Teniente Coronel Violet Van Patten (Michelle Monaghan), que provee a estos arcaders de sofisticadas armas reales para luchar contra los alienígenas.
Aunque se esfuerza, el veterano cineasta estadounidense Chris Columbus (Solo en casa, Señora Doubtfire, Harry Potter y la piedra filosofal) no consigue dar vuelo a esta comedia gamberra de ciencia-ficción, que convierte en largometraje el excelente y premiadísimo corto homónimo del francés Patrick Jean. Así, un planteamiento narrativo sugerente y unos impactantes efectos visuales se pierden en un guion deslavazado y a menudo grosero, demasiado al servicio del humor cutre y sexual de los cómicos Adam Sandler, Kevin James y Josh Gad, tan sobreactuados como es habitual en ellos. Qué manera tan tonta de estropear una película que debería estar destinada a todos los públicos.