Crítica

Público recomendado: +16

Película estrenada en plataformas

Andi es un joven padre de tres hijos cuya vida es una constante lucha con todo. Exboxeador con una peligrosa lesión, trata de salir adelante trabajando en la construcción. Pero todo lo que intenta es insuficiente. Hace malabarismos con las necesidades de sus tres hijos con dos mujeres distintas. Hasta que un día su segunda mujer, por la que aun siente algo, le pone un ultimátum. Andi decide presentarse a un torneo de boxeo con la intención de obtener el dinero que lo cambie todo.

La película Por los niños (Kids Run) fue la encargada de abrir la sección de Perspectiva en La Berlinale, el Festival de Cine de Berlín el pasado año. Además, es la opera prima de una directora alemana muy interesante llamada Barbara Ott, que ha dicho que la película, aparte de todas las dificultades que sufren los personajes, es la historia de un padre lleno de amor y de un hermoso instinto protector. La película está inspirada en una relación de amistad de la directora ante la que brotó una sencilla pero poderosa pregunta: ¿cómo puede alguien que no ha sido amado, que no ha tenido la experiencia de que nadie se sienta orgullo de él, ser capaz de hacerlo? ¿cómo puede alguien con las dificultades que tiene Andi, con sus tres hijos, seguir luchando? ¿de dónde le brota el amor incondicional por sus hijos si nunca ha tenido experiencia de ello?

Esta pregunta directa al corazón de la naturaleza humana es el punto de partida de una película cargada de verdad y realismo. El punto de vista de la historia es el padre y a lo largo de la primera mitad nos van narrando las dificultades que tiene que afrontar: un piso lleno de moho del que deben cuatro meses de alquiler o problemas con la escuela y la formación de los hijos. Un padre desesperado que es golpeado por todos lados. El actor, un espléndido Jannis Niewöhner, logra con entereza, ternura y realismo, mostrar los distintos matices de uno de los personajes recientes más interesantes sobre las nuevas realidades de paternidad.

Frente a la ausencia del padre en el cine contemporáneo (como vemos en muchas de las películas de Spielberg o en españolas como Todo sobre mi madre o Como un relámpago), con Por los niños (Kids Run) nos encontramos con todo lo contrario, un padre que, como dice la directora de la película, lucha como un león por la custodia de sus hijos, como estamos acostumbrados a ver a una madre hacerlo.

Vale la pena también pararse un instante para ver cómo afecta “la presión” al personaje. A pesar de recibir golpes por todos lados, este padre consigue mantener fijo el amor por sus hijos; lo que impide que se pierda su identidad y su cordura, de ahí la pertinencia de la pregunta que dio origen a la película: ¿cómo es capaz de amar así, si nadie lo ha amado a él? En este sentido, contrasta mucho y se enlaza al mismo tiempo con otros personajes recientes del cine como El Joker, en la versión cinematográfica de Todd Phlilips, interpretada magistralmente por el oscarizado Joaquin Phoenix. Andi es un padre que subsiste como puede ante una mediocre vida ante la que espera un cambio inesperado, como le ocurrió a Rocky Balboa (1976). Sin embargo, mantiene su amor y lucha por sus hijos. En esta lucha de padre frente a dificultades recuerda a películas como En busca de la felicidad (2006) o incluso Billy Elliot, quiere bailar (2000) o El chico (1921) en donde una madre se ve obligada a abandonar a su bebe en la puerta de la casa de un millonario.

La etapa histórica que nos toca vivir nos ha puesto a todos ante una de las mayores crisis jamás vivida. Una crisis no solo sanitaria sino también humana, moral. Como dijo el Papa Francisco en mayo de 2020, “peor que esta crisis, es solamente el drama de desaprovecharla”. Pues bien, la película Por los niños (Kids Run) parte de la pregunta de una directora que más que analizar está atenta a su vida para aprovecharla al máximo. Habrá que seguirla de cerca.

En definitiva, una película sobre la historia de un padre lleno de amor por sus hijos y con grandes dificultades para poder sacarlos adelante. Contada desde el realismo natural y sin sensiblería, la película consigue narrar una historia desgraciadamente muy común en estos días “post Covid-19”, sobre todo debido a la pérdida de empleos en tantas familias del mundo. Eso sí, ante la dureza de algunas escenas, no es apta para todos los públicos. Disponible en Movistar +. No se la pierdan.