Posesión Infernal 
Público recomendado: Adultos S
Partiendo de lo desaconsejable que por lo general es embarcarse en un remake, la ópera prima del uruguayo Fede Alvarez es una buena película. No es aconsejable para todos los públicos (debido a su violencia explícita y brutal), pero es una buena película. Posesión infernal es una revisión del film de culto de 1981 del mismo título dirigido por un jovencísimo Sam Raimi, hoy director de éxito con películas como la reciente Oz. Un mundo de fantasía. Aquella pequeña obra maestra del terror casposo y gore tenía a su favor un inusitado virtuosismo narrativo que hacía olvidar sus obvias carencias técnicas. Pero sobre todo, la película de Raimi era un film que no se tomaba a sí mismo en serio y que además ponía en evidencia los clichés y los tópicos del género a costa de la saturación y el exceso.
En la Posesión infernal de Alvarez no hay nada de esto la verdad, aunque sí hay más dinero invertido. Siendo un film empapado en sangre y vísceras, la propuesta de este joven director ha sido arriesgada en tanto ha versionado un film que se sabía a sí mismo delirante y que ahora Alvarez propone que nos tomemos en serio. Y le ha salido bien la jugada. Seguramente en esto ha tenido algo que ver la presencia de Diablo Cody, ganadora del Oscar al mejor guión original por Juno, porque aunque sea muy de fondo, en Posesión infernal se atisban lazos emocionales, sobre todo entre los dos protagonistas de la cinta, que ayudan a entender determinadas decisiones y acciones.
Posesión infernal tiene un argumento –aquí sí que es muy parecida- tan simple como el original. Un grupo de chicos acuden a una cabaña, uno de ellos encuentra un extraño libro y pese a lo sospechoso del ejemplar, a éste no se le ocurre mejor cosa que abrirlo, leer aquello que está bien indicado no debe leer y despertar así a una serie de demonios que harán las delicias del aficionado. Los fans de la cinta original no tendrán queja y aquellos que no la hayan visto tendrán una buena razón para recuperarla.
En cualquier caso Posesión infernal tiene algún punto débil. Quizá porque aún siendo lo mismo, no es igual. Hay buenas escenas de terror y suspense y éste no brota del reguero de sangre que casi ahoga el film, sino de la acertada labor de puesta en escena. Pero en la de Alvarez no hay un ápice de conciencia sobre el género y por tanto no hay una invitación a la reflexión sobre el mismo como si lo había, por increíble que parezca, en la película original. Pero además (y dejando a un lado la nefasta actuación de su actor protagonista), la Posesión infernal de Alvarez se tambalea en su segunda mitad. Mantiene el tipo pero ya no es como antes. Quizá porque su director ha decidido deshacerse de cualquier atisbo de humor hasta bien entrado su –estupendo- clímax final cuando la situación se hace tan hilarante que empieza a recordar los descabellados momentos de las dos películas originales, Posesión infernal y Terroríficamente muertos.
Ramón Monedero
Ficha técnica:
(Estados Unidos, 2013)
Dirección: Fede Alvarez
Interpretación: Jane Levy (Mia), Shiloh Fernandez (David), Jessica Lucas (Olivia), Lou Taylor Pucci (Eric), Elizabeth Blackmore (Natalie).
Duración: 91 min.
Distribuidora: Sony Pictures
Género: Terror.