Crítica

Público recomendado: +18.

Los dramas románticos ambientados en Inglaterra y protagonizados por actores de renombre siempre son un reclamo en sí mismo, o no. Primavera en Beechwood es una película basada en la novela homónima de Graham Swift editado en España como El domingo de las madres por la Editorial Anagrama.

Nos situamos en el 30 de marzo de 1924, en Beechwood (Inglaterra). El matrimonio Niven (Olivia Colman & Colin Firth) perteneciente a la aristocracia inglesa, que ha perdido a sus hijos en la guerra, se prepara para celebrar el Día de la Madre y el compromiso de Paul Sheringham (Josh O’Connor), el hijo de sus vecinos, con Emma Hobday (Caroline Harker) hija de otro matrimonio amigo.

Los Niven han dado el día libre a su criada, Jane Fairchild (Odessa Young), huérfana de nacimiento, que desde hace siete años, es amante de Paul. Con la casa vacía, Paul y Jane darán rienda suelta a su pasión clandestina sabiendo que la aventura llega a su fin y que será su último día como amantes.

Un retrato de la sociedad clasista de la época y de las injusticias y sus lugares comunes.

Hasta aquí el contexto de la historia, que esconde otra intrahistoria sobre si el talento creativo y literario depende del sufrimiento o está en relación necesaria con él, y presenta a la protagonista como futura escritora.

Además de la recreación y la ambientación de época magnífica, la película peca de exageración con su exhibicionismo, la desnudez gratuita y la pesadez de no dejar nada a la elipsis cinematográfica.