Crítica
Público recomendado: +18
Nos llega con algo de retraso una de las películas mejor acogidas por la crítica americana el año pasado, si bien se quedó fuera de la carrera por los Oscars. Queen & Slim supone el debut en el cine de Melina Matsoukas, directora que hasta ahora solo había realizado episodios de series para televisión y vídeo-clips.
Ernest y Angela son dos afroamericanos que acaban de tener una cita concertada por internet, que no ha salido demasiado bien. Esta pareja desajustada tendrá que aprender a colaborar cuando decidan huir después de matar a un policía blanco en defensa propia.
No cabe duda de que el impacto que Queen & Slim tuvo en la sociedad norteamericana tiene mucho que ver con la delicada problemática social que retrata: las muertes injustificadas de afroamericanos a manos de la policía (y que ha originado el movimiento conocido como Black Lives Matter). La película denuncia abiertamente esta situación y es su mensaje central. Sin embargo, se agradece que no cae en el maniqueísmo, y presenta una gran variedad de actitudes entre los personajes que van encontrando los protagonistas a lo largo de su aventura, independientemente del color de su piel o su posición. Los propios personajes principales, que tienen actitudes muy diferentes respecto al problema racial, irán matizando esas posiciones de acuerdo a lo que van viviendo. Finalmente, tan importante como denunciar los abusos resulta la idea de no responder a la violencia con más violencia, y romper la cadena del odio.
Pero lo más interesante de la película es que no se queda en ese aspecto argumental (por importante que sea). Queen & Slim usa la historia para presentar un proceso de encuentro y conocimiento entre dos seres humanos que aparentemente no tienen ningún motivo para entenderse. Poco a poco, cada uno irá descubriendo la humanidad del otro, oculta debajo de las barreras protectoras que llevan en su vida diaria.
Una de las diferencias fundamentales entre ambos es la cuestión de la fe, puesta de manifiesto desde la primera secuencia, en la que Ernest reza antes de cenar mientras la atea Ángela le mira con cierto recelo. El proceso de aceptación y entendimiento de este elemento es una pieza fundamental en la unión de ambos personajes.
Por mucho que se haya vendido como una especie de Bonnie y Clyde actual y afroamericana, Queen & Slim es una película que se mantiene por sí misma, que presenta un entretenido thriller/ road movie a la vez que denuncia un importante asunto social, y que profundiza aún más en cuestiones de interés humano. Todo ello entregado con una solidez visual y narrativa poco común en una ópera prima.