Crítica

Público recomendado: Adultos

La venganza tritura de una u otra manera a quien la ejerce, ya que debe alimentar continuamente sus razones para descargar el odio en su víctima y no descansará nunca hasta laminarla; su vida siempre estará sujeta a hacer daño a su contrincante y nunca gozará con las cosas buenas que le sucedan. El director Paco Plaza (REC, Romasanta: la caza de la bestia, Ultravioleta…) nos acerca a uno de estos personajes atormentados en Quien a hierro mata, su última película.

Mario (Luis Tosar: El Niño, Una pistola en cada mano, Celda 211…) es enfermero en una residencia gallega de ancianos. Siempre solicito, se desvive por los mayores para acompañarles y hacerles la vida más agradable. Un día ingresa en el centro Antonio Padín (Xoán Cejudo: Televapor, Una extraña mirada, O matachin…), un narcotraficante mayor que se quiere retirar en el lugar en contra de decisión de sus hijos Toño (Ismael Martínez: Zona hostil, De chica en chica, Faraday…) y Kike (Enric Auquer: Los inocentes, Mon germá, La hija de alguien…), quienes continúan con los negocios criminales de su padre en el sur de Galicia.

Ambos hermanos cometerán un fallo en una operación que llevará a Kike a la cárcel y les generará una gran deuda con un proveedor colombiano. Toño recurrirá al enfermero para que convenza a su padre de que asuma la deuda. Pero Mario tiene sus propios planes.

Con guion de Juan Galiñanes, Jorge Guerricaechevarría, el filme de Plaza se centra en la venganza y en el narcotráfico como escenarios donde se van cuajando unas acciones humanas que tienen poco de ellas y que se mueven por resortes de interés y poder personal. Así la confrontación, preparada y/o ejercida, siempre estará presente hasta conseguir sus objetivos. En este sentido, el director valenciano subrayó en entrevistas que «Nosotros teníamos la responsabilidad de no darle (al narcotráfico) el glamour o no presentarlo de manera estética o cinematográfica como se ha hecho en varias ocasiones. La pretensión es ser muy naturalista y muy acorde a la realidad que se vive en el sur de Galicia».

Bien dirigidos por Plaza, destaca el trabajo de Luis Tosar, siempre natural y ejerciendo el control de su personaje para sacarle los matices más convenientes a cada acción dramática, y del resto de intérpretes (muy buen trabajo de Xoán Cejudo, en uno de sus últimos filmes antes de fallecer en 2018). La banda sonora de Maika Makovski acentúa el clima de tensión del filme, utilizando sonidos repetitivos y huye de retazos musicales que hubieran relajado el clima opresivo que consigue el filme. A este respecto, son acertados también los primeros planos de los rostros de los personajes.

Con todo, el déficit de lo humano es considerable en Quien a hierro mata y solo se abre paso momentáneamente en el nacimiento del hijo de Mario y Julia (María Vázquez: Silencio roto, Fariña, El año de la garrapata…). El propio título del filme apunta a un crudo final.