Crítica:
Público recomendado: a partir de 7 años
Un apostador de carreras de caballos tiene que huir porque le persigue una peligrosa banda y acaba de polizón en el barco de un marinero solitario. Juntos acaban en una isla desierta donde parece haber un tesoro escondido.
Uno de los mayores éxitos de Bud Spencer y Terence Hill realizado ya en la década de los 80 (decimotercera de las diecisiete de su carrera). Pese a estar dirigida por Sergio Corbucci es una de las más flojas de todas las protagonizadas por la prolífica pareja ya que es la que tiene el guion mas flojo y tonto, el más previsible y el que tiene más la pantomima y la astracanada como eje narrativo, con lo que apenas hay narración.
VISIÓN DEL HOMBRE Y TRATAMIENTO DEL HECHO RELIGIOSO
Aunque moralmente no puede tomarse en serio, no cabe duda que estos dos amigos buscavidas y pegones tienen un cierto código moral que pasa, principalmente, por protegerse el uno al otro por encima de todas las cosas.