Crítica:
Público recomendado: Todos
Interesantísima película sobre las secuelas emocionales y morales de la guerra que pasa por ciertos lugares comunes del género –si es que lo hay como tal- de los veteranos de guerra. Sin embargo, es bastante elocuente en las escenas más íntimas, en las que los veteranos logran abrir su corazón y dejar salir sus heridas, al fin. Portentosa interpretación de Samuel L. Jackson. La reflexión moral de la cinta es la de las heridas de la guerra, el dolor de la muerte, el terror ante el recuerdo de la experiencia. No deja de tener un halo ciertamente propagandístico, casi buenista, en el sentido de que esas heridas son consecuencia de la lucha del pueblo americano por la libertad. Ciertamente parcial, sin duda, como el cine bélico contemporáneo parece mostrar siempre. Sin embargo, el amor a la patria es lo que parece mover a los personajes de la cinta.