Dirigida por Luis Lucía, uno de los directores más populares de las comedias musicales responsable de Un rayo de luz, Ha llegado un ángel, Tómbola y Las cuatro bodas de Marisol y de Zampo y yo con Ana Belén, Rocío de la Mancha es, probablemente, la más artificiosa de todas ellas, la más ñoña y también la más inverosímil. Y, sin embargo, fue un éxito total en el año de su estreno y supuso la corroboración del éxito de Rocío Durcal que hacía con ésta su segunda película. Se trata, como en casi todas las películas, de una historia sobre una entrañable niña de gran corazón y no tan gran suerte pero que con su bondad e ingenio logrará sacar no sólo lo mejor de sí misma sino también de todos los que la rodean. Una película también sobre las bondades y el talento del pueblo español.