Tercera entrega de la saga que pone de manifiesto la fragilidad del héroe, su miedo ante la derrota y el fracaso, ante no poder dar lo que todos esperan de él. La reflexión es muy interesante haciendo de ésta, seguramente, la película de la saga más profunda y con mayor carga moral pese a que es también, de las tres entregas, la más violenta no por la enfatización de sus planos más sangrientos, sino por la violencia implícita en el personaje de Clubber Lang, entregado a la violencia por la violencia.