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Siempre nos quedará mañana

Crítica

Público recomendado: +16

 

 

El primer largometraje de la actriz y guionista Paola Cortellesi llega a las salas de España, fortalecida tras el taquillazo que logró en Italia: Siempre nos quedará mañana fue vista por más de cinco millones de espectadores en todo el país, obtuvo tres premios en el Festival de Cine de Roma, incluido el premio especial del jurado, ganó el Nastro d´Argento como la mejor película del año, y recibió el “Boleto de Oro”, otorgado a la película italiana más taquillera del año.

Roma, 1945, la ciudad está dividida, al igual que el resto de Italia, entre la pobreza y la trágica devastación bélica dejada por la Segunda Guerra Mundial. Delia es una mujer, como cualquier otra, que se ocupa de la casa y sale a ganarse el pan, mediante tres trabajos diferentes. En su hogar, no recibe el reconocimiento de su esposo ni de su suegro, y es criticada por Marcella, su hija mayor, quien está a punto de comprometerse con un chico de buena familia, y ve con frustración el maltrato que sufre su madre, físico y psicológico, de manos de su padre. Delia está ilusionada por el enlace que augura un futuro mejor para todos. Sin embargo, sucede un giro inesperado cuando recibe una enigmática carta que amenaza con cambiar los planes de toda la familia de manera irreversible…

Siempre nos quedará mañana (C’è ancora domani) es un drama, una comedia, una película histórica y una obra de arte protesta, todo a la vez. Edulcorando algunas escenas especialmente dramáticas con bailes teatralizados y clásicos italianos (A bocca chiusa, de Daniele Silvestri, o Perdionamoci, de Achille Togliani), muestra el terror que experimenta Delia en su propia casa, controlada hasta el mínimo gesto por su marido, el vil Ivano. Al mismo tiempo, la directora narra una fábula de amor incondicional de madre a hija, en representación de toda una generación de mujeres que lograron un gran hito: el derecho al voto femenino, el 1 de febrero de 1945. La puesta en escena y el estilo narrativo es muy original, rodado en blanco y negro y con temas musicales contemporáneos (B.O.B. Bombs Over Bagdad, de Outkast, o The Little Things, de Big Gigantic).

Una fotografía bellísima, que bebe del neorrealismo italiano (Roma, ciudad abierta, de Rosellini) y se intuyen algunos guiños a Fellini en la concepción pseudo surrealista de Cortellesi para las escenas de performance musical entre Delia e Ivanco, en una combinación única de recuerdos, anhelos, fantasía y deseo entre marido y mujer.

La propia directora interpreta a Delia, tras haber actuado en al menos tres películas italianas: Como pez fuera del agua (Riccardo Milani, Italia, 2017), Perdón por existir (Riccardo Milani, Italia, 2013), Hombres contra mujeres (Fausto Brizzi, Italia, 2010). Además, el actor que se mete en la piel del bárbaro Ivano, Valerio Mastandrea, lo hace con la entereza, seriedad y aplomo que requiere mientras que la actriz Romana Maggiora nos regala una interpretación con alma, delicadeza y sensibilidad, en un personaje que habla más con la mirada.

Rosa Díe

https://www.youtube.com/watch?v=cnS1gY6PeIU

 

 

 

 

 

 

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