Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Siervos

Caratula de "Siervos" (2020) - Pantalla 90

Crítica

Público recomendado: +16

Con un impecable blanco y negro y una puesta en escena llena de personalidad nos llega desde Eslovaquia esta película inspirada en hechos reales. La cinta nos traslada a la Europa sufriente tras el telón de acero a principios de los ochenta. En Checoslovaquia, como en otros países del Este, la Iglesia vivía en su seno el drama de la división entre los que querían congraciarse con el régimen comunista para evitar persecuciones y los que querían mantener intacta su independencia y lealtad a Roma. A principios de los setenta nació en Praga -promovida por el Gobierno- la Asociación Pacem in Terris, formada por sacerdotes colaboracionistas. Seguían las directrices de las autoridades comunistas y tenían que asistir a las Asambleas vestidos de traje y corbata, sin sotana ni distintivos sacerdotales. A partir de marzo de 1982, momento en el que sitúa el argumento del film, la cosa se complica debido a la Declaración vaticana Quidam episcopi, impulsada por un Juan Pablo II que venía de una Iglesia que estaba pasando por la misma asfixia comunista. En dicho documento se prohíbe a los sacerdotes participar en organizaciones de corte político -como era el caso de Pacem in Terris-, con lo cual la tensión se agravó entre unos y otros.

El guion de la película tiene como protagonistas a dos jóvenes estudiantes de teología, Juraj y Michal, que después de comenzar llenos de ilusión su proceso formativo, descubren hasta qué punto la situación de la Iglesia checa ha calado en las paredes de la Facultad de Teología en la que estudian. Su responsable máximo -el rector- es colaboracionista, pero luego hay cargos intermedios “clandestinos”, y finalmente hay seminaristas anónimos que publican en el tablón de anuncios textos prohibidos, como por ejemplo extractos de la Quidam episcopi. Los dos jóvenes tendrán que posicionarse y cargar con las consecuencias, conscientes de que el gobierno no se anda con paños calientes: los sacerdotes “desobedientes” son asesinados sin miramientos.

Siervos también trata de comprender las razones profundas de los colaboracionistas, y por ello escuchamos decir al Rector que su objetivo es que no le cierren Seminario, aunque se gane el rechazo de clero y seminaristas. El dilema moral es de envergadura, y nos recuerda al que vivió el obispo Altamirano en la película La Misión (R. Joffé, 1986): ¿qué hacer si defender lo justo a pequeña escala conlleva perderlo todo a gran escala? Pero los seminaristas lo tienen claro, ayudados de su juventud siempre proclive a la rebeldía: están incondicionalmente con Roma y con la libertad.

El director de la película es el documentalista eslovaco Ivan Ostrochovský, que en el Festival de Berlín declaró que los colaboracionistas de la Iglesia no fueron peores que la mayoría de los artistas, que se afiliaron al partido comunista para seguir trabajando. Su intención es interpelar al espectador para que no caiga en fácil dicotomía buenos y malos y se pregunté qué habría hecho él.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad