Crítica:
Público recomendado: Mayores de 7 años
Interesante western con vocación crepuscular en el que un jovencísimo John Cusack apuntaba ya maneras para convertirse en el actor emblemático que fue sólo unos años después. Es muy entretenido aunque también algo sombrío, recuperando así el tono y la esencia de algunos de los western más populares del género y abriendo camino para los que vendrían años después como Sin perdón o El tren de las 3:10.