Crítica

Público recomendado: +16

Vivimos en una época tecnológica sin precedentes. Comida por internet, sexo por internet, formación por internet… Y todo esto, aunque aumente la confusión de muchos, el nuevo mundo es así, y ya está aquí. En medio de toda esta vorágine técnica vale la pena rescatar la figura del talentoso Quentin Tarantino, uno de los mejores de directores del cine reciente. El documental que nos ocupa se centra en los primeros 21 años de la carrera cinematográfica de Quentin Tarantino, en el que se incluyen entrevistas con sus colaboradores habituales.

Tarantino es alguien que preferiría vivir en un mundo sin teléfonos móviles; de hecho, están prohibidos en sus rodajes. Jamás escribe en un ordenador y sus ideas se anotan en cuadernos, que siempre le acompañan. Tampoco recibió formación académica en una escuela de cine, y ahí está: ofreciendo al mundo originalidad, talento, tragedia, reflexión y poesía. Porque Tarantino no es solo sangre, montaje en rojo y saltos de guion inesperados. Sabe mirar e indagar más allá de lo evidente. Eso sí, no apto para menores en ningún caso.

Cuando sorprendió al mundo con Reservoir Dogs (1992) o cuando triunfó en Cannes con Pulp fiction (1994), todos los directores de cine, querían saber de él. Toda su obra está marcada por un sello propio, quizás influenciado por el cine que vio en su época de video-club. Prestar atención a Tarantino, es prestar atención a lo que significa vivir. Quizás hiera nuestra sensibilidad, por mostrar de forma descarnada la violencia explícita con sus personajes, pero siempre hay un “subfondo” esperando ser descubierto; más narrativo que antropológico, dicho sea de paso. Y todo esto, queda muy bien apuntado en el documental que nos ocupa, de la directora Tara Wood. Y digo apuntado, porque es difícil agotar la obra o la persona de Tarantino en tan solo 90 minutos. Es más, diría imposible.

Por cierto, el documental resulta entretenido, inspirador y muy bien montado. Así que no se aburrirán. Al revés, le evocará o les descubrirá una leyenda viva que tiene mucho que decir. Muy interesante la relación con su montadora Sally Menke durante años. Y sí, también se habla de Harvey Weinstein y de los escándalos sexuales, y de temas como la visión que tiene de la mujer, de la justicia o de su relación con los actores. Pero no les develo más. No se lo pierdan.