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Terminator: Génesis

Caratula de "" () - Pantalla 90

Crítica:

Público adecuado: Jóvenes

Seis años después de la fallida Terminator Salvation, los productores de la saga intentan revivirla recuperando a Arnold Schwarzenegger y situándola de nuevo en el mundo previo a la guerra contra las máquinas.

Más allá de la nostalgia hacia las antiguas entregas, no parece que este planteamiento vaya a tener demasiada continuidad.

Tal como se contaba en el primer Terminator, John Connor envía a su hombre de confianza, Kyle Reese, al año 1984 para proteger a su madre, Sarah Connor, de un terminator enviado por Skynet, la inteligencia artificial que ha declarado la guerra a la humanidad. Pero al llegar Reese a su destino, empezamos a ver que todo es distinto: la línea temporal ha sido alterada años atrás.

La operación de rescate de la franquicia Terminator se basa en un plan muy sencillo: volver la mirada a las dos primeras películas, dirigidas por James Cameron. Pero en vez de buscar un tono y unas ambiciones narrativas parecidas, lo que propone Terminator Génesis es un simple calco de ambas cintas, repitiendo situaciones, ideas y planteamientos. Los continuos guiños a las dos películas parecen querer hacer cómplice al espectador, que puede entrar en el juego si es seguidor de la franquicia, pero que difícilmente se va a marchar del cine con la sensación de haber visto algo nuevo.

Los guionistas se empeñan en enredar el argumento para dar sensación de complejidad, pero lo que consiguen es una cierta dosis de confusión cuando en realidad la película consiste en una serie de persecuciones encadenadas. Eso sí, hay que reconocer al director Alan Taylor que ha sabido al menos cocinar un entretenimiento digno, con algunas secuencias de acción espectaculares, y un reparto bien entonado. Destaca, por supuesto, Arnold Schwarzenegger, interpretando por cuarta vez a su personaje fetiche, pero en esta ocasión es inevitable que ceda a la auto parodia (y es que es difícil de vender la idea de un terminator de la tercera edad).

Quien vaya a verla esperando un clásico de la ciencia-ficción como las dos películas inaugurales de Cameron se llevará un buen chasco; quien se conforme con pasar un rato entretenido y reencontrarse con personajes, situaciones e ideas ya vistos, saldrá satisfecho.

 

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