Crítica
Público recomendado: +16
Marco Kreuzpaintner (Rosenheim, 1977) es un director y guionista alemán que ha logrado algunos éxitos notables como “Tormenta de verano( (2004). En “El caso Collini” se ha lanzado a dirigir nada menos que la adaptación cinematográfica del thriller judicial homónimo del gran novelista Ferdinand von Schirach (Munich, 1964), abogado, nieto del jefe de las Juventudes Hitlerianas Baldur von Schirach y uno de los maestros de la intriga y la tensión jurídico-criminal en Alemania. Si los populares “Krimi” – el apodo de las novelas policiales alemanas- tuvieran un Conan Doyle, sería este abogado reconvertido a escritor de éxito. Tal vez precisamente por el talento de Schirach, hace falta un genio del género para adaptar sus libros. Me temo que, en este caso, sólo hemos dado con un director competente.
El argumento no podría ser más atractivo: un abogado ambicioso (Elyas M´Barek) debe defender al asesino de un empresario. El acusado (Franco Nero) no dice nada. No revela qué lo movió. Ni siquiera alega ninguna circunstancia atenuante. ¿Qué ha pasado? A partir de aquí, vamos descubriendo una serie de secretos cada vez más comprometedores. No sorprende que Von Schirach tenga a habilidad de ir desenredando las entretelas de la Alemania posterior a la II Guerra Mundial con sus contradicciones y sus vergüenzas. Sí nos entristece que Kreuzpaintner haya desperdiciado la oportunidad de hacer una película más lucida y más ágil.
En efecto, a la película no le falta tensión, pero le sobra complejidad narrativa. El director abusa del “flashback” y complica un relato que bien podría haberse contado sin tanto recurso a la sofisticación y el artificio. Como hemos visto en otros grandes thrillers de abogados y crímenes -recordemos, sin ir más lejos, “La conspiración del silencio” (Giulio Ricciarelli, 2014)- el poder dramático de una historia lineal puede ser formidable.
Sin embargo, esta película tiene cosas rescatables. En primer lugar, la dirección de actores con un Franco Nero silencioso y cargado de dramatismo. Desde que lo vemos, sabemos que hay mar de fondo en este crimen. En segundo lugar, y esto no es poca cosa, el debate sobre el perdón y la memoria que palpita en este largometraje sobre un crimen.
El cine alemán -y en general, el europeo- siguen debatiéndose entre el pasado y el presente Se cree que la historia pasa, pero no es así. Queda y forma un sedimento. El periodo nazi y la posguerra, la Guerra Fría, las cuentas pendientes y la superación de los conflictos gravitan sobre “El caso Collini” haciendo que, a partir de esta historia, reflexionemos sobre la extensión de la culpa, sobre el perdón y su imposibilidad humana; sobre nuestra frágil condición, en definitiva.
Vayan a verla y conversen sobre ella con los amigos.