Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

The King of Rock’n’Roll

Crítica:

Público recomendado: Jóvenes-Adultos

“No soy cantante, no soy compositor, no soy músico, pero compongo canciones. Toco y canto a todas horas”. Esto dice de sí mismo Paul Zinnard, para mí un desconocido hasta que empiezo a ver The King of Rock’n’Roll. ¿Cómo se hace, paso a paso, un disco de rock? Paul Zinnard nos va a enseñar de qué va esto de componer y grabar. Y el camino merece la pena.

Desde la idea inicial hasta el momento en que los discos salen de la prensa. Modos de componer, de pie o sentado, piano o guitarra, boli u ordenador…; la primera grabación, la muestra o audición con un productor, la elección de estudio; el papel del productor, las tomas de las pistas base, grabaciones de batería, bajo, guitarras, voces, vientos, la mezcla… Todo, todo, todo.

El hilo cantante lo llevan los propios compositores, todo el documental está trenzado a partir de las entrevistas. Los entrevistados cubren un amplio rango: desde aquellos que sólo conoce el director a algunos consagrados, como Ariel Roth o Sylvain Sylvain de los New York Dolls. Y todos aportan, porque ellos hablan paso a paso de “su” experiencia en la grabación; dejando aparte los elementos comunes sí podemos ver las diferencias entre artistas: algunas son de temperamento, de modos de trabajar, otras aluden al presupuesto disponible, otras  a la concepción artística, etc.

Iván Ruiz nos introduce en un proceso cotidiano, pero fascinante: el de la creación artística. Se trata de algo misterioso, por el que el hombre comparte uno de los atributos divinos: se hace co-creador, interviene en traer algo a la existencia, algo que antes no estaba y cuyo destino son los demás. Pero esto es cotidiano, hasta con una labor repetitiva y mecánica se puede “traer a la existencia” algo que antes no estaba. Hasta los trabajos que consideramos “grises” no dejan de ser una colaboración en la creación. Pero no cabe duda de que la música constituye una relación peculiar con el Creador, la menos material de las artes mayores.

Por otra parte no hay creación absoluta, pues uno parte de lo disponible: los instrumentos que tiene en su ambiente, la música que ha escuchado y que se ha quedado grabada como fondo de escenario en su cabeza, el idioma en que se compone, etc. Toda creación es una reelaboración, personal, de materiales previamente dados. Muy pocos artistas saltan y van más allá del material de que disponen y traen algo verdaderamente nuevo. Pero eso no entramos ahí.

El documental es breve, 62 minutos, y se agradece porque la trama de las entrevistas no cede, prácticamente nunca a otros recursos narrativos (como las animaciones de otros documentales como Mi vida entre las hormigas, sobre Ilegales o Antonio Vega, tu voz entre otras mil), por lo que el producto final se resiente u poco. Al menos, han sabido cortar a tiempo. Al final, eso sí, una más que digna pirueta para cerrar un producto satisfactorio y digno para todo aquel que haya tocado alguna vez, en su vida, una cuerda o una tecla.

 

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad