Crítica
Público recomendado: +14
Kingsman, Servicio Secreto es la última película del director británico Matthew Vaughn (X-Men, Kingsman: Servicio secreto, Stardust…) que ha reunido a un buen grupo de actores de países distintos para tal vez indicarnos que esta producción pugnará para erigirse en otra franquicia que trate de abordar el estrellato de los Spiderman, 4 fantásticos y compañía de Marvel y cambiar la balanza a su favor y ocupar los intereses del público en los próximos años.
De momento hay siete películas en desarrollo para esta nueva saga Kingsman, que ha contado en la que se estrenará en próximos días en España con la presencia de los actores Harris Dickinson (Maléfica, Maestra del mal, Mentes poderosas, Beach Rats…), Ralph Fiennes (Sin tiempo para morir, La excavación, Las aventuras del doctor Dolittle…), Aaron Taylor-Johnson (The King’s Man: La primera misión), Daniel Brühl (7 días en Entebbe, La casa de la esperanza, Cartas de Berlín, La dama de oro….) y Hanna Carolina Alström (Karlek, Kingsman: el círculo de oro, The affair…)
¿De qué va esta saga? Pues ni más ni menos que cuando se reúnen un grupo formado por los tiranos y las mentes criminales más malvadas de la historia para desencadenar una guerra que matará a millones de personas y un hombre, su hijo, una mujer y un hombre de color tendrán que luchar a contrarreloj para detenerlos. Tercera entrega de la saga Kingsma‘, ambientada muchos años antes de las anteriores y explicando el origen de la agencia.
En esta nueva entrega, la lucha entre el bien y el mal se ventila mayormente entre el aristócrata al que da vida, y acción, Ralph Fiennes y la mano negra, encarnada por varios de los contrincantes que quieren sembrar de guerra Europa en todos los frentes para erigirse en los nuevos tiranos del mundo. Cuando un agente secreto de Kingsman muere, su puesto es ocupado por otra persona. El resto de miembros debe proponer a un candidato, entre los cuales resultará elegido uno de ellos.
Este es el acercamiento hacía un modo más centralizado donde los contendientes forman parte de agencias mundiales, entre los que se embarcan en una mejora del mundo y los que se afanan por lo contrario: para hacerse con el control que favorezca sus intereses espurios.
Destacar la buena dirección de actores y el trabajo sobresaliente de Ralph Fiennes como adalid de las causas justas que peleará, junto con su hijo, la mujer y el hombre de color para obstaculizar las intenciones malignas de quienes intentan llevar a la guerra mundial (la segunda) a buena parte de los países. Por otro lado, hay un derroche de efectos especiales muy lúcidos que confieren al filme un acierto por el clasicismo en sus algo más de dos horas y cuarto de metraje, por otro lado, metraje un tanto artificial que se podrían haber ajustado sin que mermase la intensidad del filme.