Tierra prometida 
Público recomendado: Jóvenes y adultos
Hay un reclamo épico en la historia ecológica de Tierra prometida, la última película del director estadounidense Gus Van Sant (Milk, Mi Idaho privado, Elefante, Descubriendo a Forrester, Psycho, El indomable Will Hunting, Todo por un sueño, entre otras), que apunta a razones necesarias para vivir más allá de lo inmediato que favorecen una humanidad henchida de vínculos y de consistencia.
La declaración de Alice (Rosemarie DeWitt), una profesora de ciudad que se desplaza al medio rural para enseñar a sus alumnos “a cuidar las cosas” (se establece en la casa de su padre, tras superar su tentación de venderla), aquellas que valen porque nos engarzan con nuestros seres queridos y, a través de ellos, con los que nos precedieron, como dirá uno de los granjeros al directivo visitante: “Que le diría a mi sobrino, al que han matado a su padre en Irak, si no conservo este lugar en el que viven los nuestros desde hace 150 años”.
A pesar de estas declaraciones explícitas sobre el sentido del vivir que la hacen distinta del género medioambiental, en Tierra prometida sobresale la denuncia contra las grandes multinacionales (en este caso del gas), que persiguen exclusivamente intereses comerciales. Para conseguirlos, envían a dos reputados ejecutivos Steve Butler (Matt Damon: la saga Bourne, Invictus, El indomable Will Hunting, Óscar al mejor guión, Más allá de la vida, Valor de ley, Green zone, El talento de mister. Ripley, entre otras) y Sue Thomason (Frances McDormand: Arde Missisipi, Sangre fácil, Muerte entre las flores, En tierra de hombres, Cuando menos te lo esperas, Fargo, Oscar a la mejor actriz), para convencer a los habitantes de un pueblo dela Norteamérica profunda para que alquilen sus terrenos a la compañía para extraer el preciado fluido.
Ambos habían conseguido resultados en otras localidades, pues contaban con la fuerza del fracaso de Butler, que dejó su pueblo al cerrar la única fábrica, y rebullía en argumentos para convencer a los agricultores de que su futuro pasaba por obtener dinero a cambio de unas tierras con las que apenas pueden sustentar a sus familias.
Pero hay quien se resiste a la transacción comercial, un científico jubilado, que contará con la ayuda de Dustin Noble (John Krasinski), un ecologista llegado al pueblo para detener la operación, que deberá votarse mayoritariamente por los ciudadanos (destacar el aspecto comunitario del filme, alejado del individualismo habitual de los héroes de Hollywood).
El guión y producción de Matt Damon y John Krasinski desvía la querencia pesimista de Gus Van Sant en otros de sus filmes para situar la acción en terrenos más esperanzadores. Brilla poéticamente, así, la puesta en escena del director estadounidense a través de una narración visualmente bien compuesta, repleta de inteligentes diálogos comprometidos con el fuste de los personajes principales (Damon, Krasinski y McDormand) y de unos subalternos notablemente construidos.
En cuanto a Frances McDormand, continúa siendo un pilar seguro en el que cualquier director puede construir, como viene demostrando en películas de todo género e interés per se. Nos muestra a una Sue inteligente y dispuesta a triunfar para dar la mejor educación a su hijo, que “vive actualmente con su inútil padre”, que le capacite para arrinconar las penurias materiales de la vida. Por ello, ni le incumbe ni se pronuncia sobre los métodos peligrosos (la fracturación) utilizados por la compañía que representa para obtener el gas, porque “sólo es un trabajo”, como dirá en varias ocasiones.
En conclusión, Tierra prometida es una muy buena propuesta, que podría haber alcanzado cotas sublimes si hubiese incidido más (con todo, lo hace más que en otras cintas de temática ecológica) en las razones, que cristalizan en certezas, de qué y cómo se puede llegar a vivir son sentido.
Enrique Chuvieco
Ficha técnica:
Promised land.
USA 2013
Dirección: Gus Van Sant. País:.
Interpretación: Matt Damon (Steve Butler), John Krasinski (Dustin Noble), Frances McDormand (Sue Thomason), Rosemarie DeWitt (Alice), Scoot McNairy (Jeff Dennon), Titus Welliver (Rob), Hal Holbrook (Frank Yates).
Guion: Matt Damon y John Krasinski; basado en un argumento de Dave Eggers.
Producción: Matt Damon, John Krasinski y Chris Moore.
Música: Danny Elfman. Fotografía: Linus Sandgren. Montaje: Billy Rich.
Duración: 108 minutos
Género: Drama