Público recomendado: Adultos
La directora argentina Ana Piterbag, de brillante trayectoria televisiva, afronta su primer proyecto de ficción cinematográfica contando -por casualidad- con un compatriota de lujo: Viggo Mortensen. Le acompaña en el reparto la veterana Soledad Villamil y la joven -que no debutante- Sofía Gala. Por parte de la coproducción española, el actor Javier Godino tiene un papel secundario. La historia en sí podía haber dado mucho juego, a pesar de no ser del todo original: un médico harto de su vida decide suplantar a su hermano gemelo después de que este muera en circunstancias extraordinarias. El problema es que el guión no sabe elaborar convincentemente el material, no explica suficientemente las motivaciones de los personajes, y el espectador se va distanciando paulatinamente de ellos. Tampoco la película sabe cerrar satisfactoriamente las tramas al final y el resultado no mejora con una interpretación monocorde de Mortensen, cuya inexpresividad tampoco contribuye a la implicación emocional del público. La cinta está bien rodada y dirigida, y se ve que la directora tiene oficio y vigor: es el guión el que lastra la película.
Todos tenemos un plan quiere hablar de muchas cosas: de un hombre que huye de su presente, de un pasado sin resolver, de la crisis de los cuarenta y de no saber amar. Pero los mismos defectos del guión que hemos apuntado dejan a estos temas sin mordiente, con sabor a algo gastado y en lo que parece no creer ni la propia directora. Una ocasión desaprovechada.
Juan Orellana
Ficha técnica:
Dirección y guion: Ana Piterbarg
Argentina y España, 2012
Duración: 117 min.
Género: Drama, thriller
Interpretación: Viggo Mortensen (Agustín/Pedro), Soledad Villamil (Claudia), Daniel Fanego (Adrián), Javier Godino (Rubén), Sofia Gala Castiglione (Rosa).