Crítica:
Público Recomendado: Todos
Espléndido western crepuscular protagonizado por Steve McQueen en el mismo año de su muerte cuando ya estaba muy enfermo de cáncer de pulmón. Sorprendentemente envejecido (tenía sólo 50 años), su aspecto contribuye a la creación de un personaje solitario, misterioso, irredento y extremo que lucha desesperadamente por vivir en paz y al margen de su pasado pero que es incapaz de acometer ese modo de vida. La película está llena de escenas memorables con una banda sonora poderosa que acompaña algunas secuencias únicas.