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Un espíritu burlón

Caratula de "Un espíritu burlón" (2020) - Pantalla 90

Crítica

Público recomendado: + 13 años

En Un espíritu burlón Charles Condomine (Dan Stevens) es un autor de éxito que sufre un bloqueo de escritor mientras intenta adaptar su primera novela a un gran guion de Hollywood. Charles aún guarda el recuerdo de su esposa fallecida, Elvira (Leslie Mann), lo que vuelve loca de celos a su actual esposa, Ruth (Isla Fisher). La vida del escritor da un vuelco cuando una médium estafadora (Judi Dench) conjura el espíritu de Elvira y la trae al mundo real.

Blithe Spirit (Un espíritu burlón), de 1941, es probablemente la obra más famosa de Nöel Coward, que sigue siendo uno de los dramaturgos más aclamados del siglo XX en el mundo anglosajón. Aunque los temas de sus comedias ligeras hayan quedado quizás obsoletos por el paso del tiempo, pueden considerarse reflejo de una época.

Un espíritu burlón fue adaptada al cine por el espléndido director David Lean (Lawrence de Arabia, El puente sobre el río Kwai, Doctor Zhivago) en 1945. La película no contó con gran éxito comercial en su estreno, pero con el paso del tiempo se ha convertido en una encantadora comedia clásica. Ahora, la obra de Coward vuelve a la gran pantalla, dirigida por el director Edward Hall, conocido por esta labor en capítulos de Downtown Abbey y Los Durrell.

No obstante, en un intento por actualizar la historia al siglo XXI, Nick Moorcroft, Meg Leonard y Piers Asworth han transformado el guion original, reestructurando los personajes y destruyendo la esencia de la misma. Añadir adornos y cambiar los rasgos de los protagonistas por doquier no ha ayudado a renovar esta película, existe un ligero parecido con el original, pero los diálogos son pobres, las caracterizaciones débiles y, en general, carece de humor, no resulta divertida.

A pesar de su acertado reparto, incluida la brillante y veterana Judie Dench, este no es capaz de elevar la calidad de un guion mediocre, se trata de actores más competentes que el material con el que cuentan. El técnico es el apartado más interesante en esta propuesta, con un diseño de producción impresionante, destacando la iluminación, escenografía y vestuario.

En definitiva, este remake anima a descubrir o revisitar la versión cinematográfica de 1945 protagonizada por Rex Harrison, un clásico que se conserva magníficamente.

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