Un hombre fiel
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Crítica
Público recomendado: Jóvenes y adultos
A pocas semanas de la llegada del calor veraniego y aquejados por los efectos de la alergia, nos llega una refrescante película francesa, que gustará a jóvenes y mayores. Aunque parece una comedia romántica al uso, cuenta con un gran guion y unos personajes cargados de matices, que la convierten en un interesante reflejo de las relaciones amorosas actuales. La película sugiere con inteligencia, que muchas relaciones se rompen, no por problemas de pareja, sino porque existe un “vacío interior” que nos hace perder el gusto por las relaciones y que no sabemos identificar a tiempo.
La trama se centra en cómo Marianne (Leticia Casta) deja a Abel por Paul, su mejor amigo. Pero además lo deja a la vez que le dice que está embarazada de Paul. Ocho años más tarde, Paul muere y Abel vuelve con Marianne. Esto provoca los celos del hijo de Marianne y de la hermana de Paul, Eca, que está enamorada en secreto de Abel desde que era niña.
Aunque abusa un poco de la voz en off en la primera parte, la película convierte este enredo amoroso, en una entretenida experiencia que dejará muy buen sabor de boca. Esta producción
francesa, dirigida e interpretada por Louis Garrel, estuvo en la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián y logró el premio al mejor guion. Con elegancia y finura, “Un hombre
fiel” consigue hacer una reflexión muy interesante y actual sobre la fidelidad, en donde el protagonista se muestra confuso y no sabe qué le hace verdaderamente feliz. Es justo esta “confusión afectiva” sobre el sentido de la vida, la que se vuelca sobre la relación,
distorsionándolo todo. La película muestra con sutileza que, para ser fiel a alguien, primero tenemos que saber qué desea nuestro corazón y a qué queremos dedicar la vida. Interesante cómo Abel tiene que elegir entre la pasión desenfrenada de una joven y al esfuerzo bello que implica formar una familia. A pesar de esta densidad emocional, la película resulta fluida, transparente y ligera en todo su metraje. Poco a poco, se irá viendo cómo el protagonista va tomando conciencia de qué le hace bien y qué no.
En definitiva, una historia de amor perfecta para estos días de calor, que a pesar de su enredo consigue llegar a buen puerto y con nota. Eso sí, tanto lío amoroso la hace solo apta para jóvenes capaces de comprender y razonar estos asuntos.
