Una canción para Marion 
Público recomendado: jóvenes y adultos
Marion es una mujer enferma de cáncer que disfruta formando parte de un coro de jubilados sin grandes pretensiones artísticas pero con mucha motivación y energía. Su marido es un hombre difícil de tratar, que mantiene una mala relación con su hijo y a quien parece molestar la afición de su mujer, que a pesar de su grave estado de salud no desiste en su empeño de seguir cantando con su grupo de amigos.
La película se centra en un tema sustantivo: la reacción del hombre ante la enfermedad y la muerte. El drama se sitúa en el seno de un matrimonio de ancianos que ha de enfrentarse al hecho de que la mujer no va a superar la enfermedad que la aqueja, un argumento que nos recuerda a la última y premiada película de Michael Haneke, Amor. No obstante, en esta ocasión el desarrollo de la trama nos va a conducir hacia conclusiones muy diferentes.
Esta vez y contrariamente al filme de Haneke, destaca la actitud vitalista de la protagonista, una mujer que, desde el dolor y el miedo de quien se sabe desahuciado, no renuncia a disfrutar de su familia y sus amigos en sus últimos días. Como consecuencia de esta actitud, Marion se convierte en una fuerza positiva, un imán para todos los que le rodean, justo lo contrario de lo que ocurre con su marido, un hombre introvertido y arisco que parece no entender el papel que la familia y los amigos juegan en la vida, especialmente en los momentos más difíciles.
Pero, si en Amor el dolor se presenta como una justificación para que el hombre se encierre en un solipsismo vital donde la muerte es la única alternativa al sufrimiento sin sentido, en esta ocasión marca el comienzo de un proceso de apertura hacia la vida. La película aborda este espinoso tema de una forma realista y muy humana, sin negar las dificultades que supone enfrentarse a la muerte, pero planteando la posibilidad de adoptar ante el dolor una actitud constructiva que ayude al hombre a vivir mejor.
La película acusa algún fallo de ritmo en la segunda parte y quizá resulte previsible en ciertas ocasiones y por momentos algo excesiva en su sentimentalismo, pero estos errores quedan más que de sobra compensados por las magníficas interpretaciones de Vanessa Redgrave y Terence Stamp, una inteligente dosificación de situaciones humorísticas y un tono vitalista y positivo que la recorre de principio a fin.
Ana Lanuza
Ficha técnica:
(Song for Marion, 2012)
Director: Paul Andrew Williams
Intérpretes principales: Vanessa Redgrave, Terence Stamp, Gemma Artenton, Christopher Eccleston
Duración: 93 min.
Género: Drama. Comedia.