Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Verbo

Caratula de "Verbo" (2011) - Pantalla 90

Crítica:

Público recomendado: Adolescentes y Jóvenes

Después de participar en la producción de películas como Los otros,  Lucía y el sexo, Al sur de Granada, o Crimen Ferpecto, y de escribir y dirigir los cortos Contracuerpo, Alumbramiento y The End, Eduardo Chapero-Jackson nos presenta su primer largometraje, una película arriesgada y muy personal que explora los entresijos de la mente adolescente.

Sara es una chica de 15 años cuyo entorno más cercano no ofrece respuestas a sus interrogantes vitales. Sus padres se conforman con una vida acomodada y su profesor es un hombre sin espíritu, cuya desgana contagia a los estudiantes. En clase de Sara se lee El Quijote con cansancio, con pereza, sin ápice de entusiasmo. Pero nuestra protagonista tiene una sensibilidad especial, que por una parte le permite emocionarse con la lectura de la obra de Cervantes, aunque por otra la margina del entorno en el que vive.

A través de una estética muy estudiada en la que se mezclan el grafiti, el rap, la animación y los efectos especiales, Chapero-Jackson nos traslada al mundo de la subjetividad adolescente, un lugar conflictivo y visceral en el que se libra la lucha de la protagonista por el sentido de la vida. Sara deberá enfrentarse a sus propios miedos y limitaciones, buscar tanto fuera como dentro de ella las razones que dan sentido a su propia existencia.

Descubrir la misión de cada uno y llevarla a cabo con entusiasmo solo es posible si entendemos cuál es el sentido de nuestra presencia en el mundo. Pero ¿qué da sentido a la existencia gris de un adolescente atormentado? ¿Cómo se inicia esta búsqueda cuando uno ya se encuentra al borde del abismo? El director da una repuesta: el camino comienza en uno mismo, con la toma de una decisión fundamental, la de vivir. Pero después –y quizá aquí radica lo más valioso de su propuesta – resulta fundamental la ayuda de los otros. La apertura de Sara hacia sus padres y sus compañeros de clase es el fruto de una evolución personal que marca tan solo el punto de partida. A partir de ahí la protagonista comenzará un camino que ya no recorrerá sola.

Si bien no puede decirse que Verbo dé una respuesta trascendente a las preguntas fundamentales, sí que pone de manifiesto algunos aspectos importantes, como que el sentido no podemos dárnoslo a nosotros mismos, por mucho que lo intentemos. Para encontrarlo necesitamos al otro, al padre, al maestro, al amigo. Reconocer al prójimo es condición necesaria  para crecer y cambiar las cosas. Verbo plantea una interesante reflexión acerca de la libertad y de la búsqueda del sentido muy pertinente, cinematográficamente bien llevada y que augura un futuro interesante a este director, al que no perderemos de vista.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad