Crítica:
Público Recomendado: Todos
Tercera entrega de la saga del pistolero Sartana compuestas por Baño de sangre al salir el sol (1966) –en muchas catalogaciones, fuera de la saga-, Si te encuentras son Sartana… ruega por tu muerte (1968), Yo soy vuestro verdugo (Yo soy Sartana) (1969), Un par de asesinos (1970), Buen funeral, amigos, paga Sartana (1970) y Llega Sartana (1970). Aunque no es de las más potentes de la serie, tiene algunos aciertos propios del spaghetti western que se sustenta, sobre todo, sobre un personaje poderoso, solitario, letal, de oscuro pesado y, desde luego, oscuros intereses. En este sentido, las películas de Sartana como las de Django y, por supuesto, las del pistolero sin nombre de la Trilogía del Dólar, constituyen las sagas más ricas del western europeo. La película que nos ocupa carece de las escenas poderosas que han marcado al género aunque cuenta con un par de enfrentamientos que se quedan clavados en la retina, como las escenas en las que Sartana juega con las cartas ante la mirada atónita de los hombres a los que quiere manejar.