El mundo de la mafia ha sido fielmente retratado en la trilogía de El padrino de Francis Ford Coppola, mientras que ese “particular” modo de hacer negocios en la actualidad fue reflejado por Matteo Garrone en Gomorra (2008), pues bien la HBO, con Martin Scorsese como productor ejecutivo, ha creado una serie que va por su segunda temporada, donde se recrea el ambiente de la ciudad de Atlantis City en los años 20, controlada por Nucky Thomson, un gángster que existió en la realidad, lo que ha servido al guionista Terence Winter, basándose en el libro de Nelson Johnson como fuente de inspiración, aunque tan sólo es un punto de partida porque el resto sale de la mente de su creador.
Boardwalk Empire (ganadora de varios Globos de Oro y varios premios Emmy), que lleva dos temporadas en antena, cuenta la vida de Nucky Thomson, un mafioso que, en un segundo plano, mueve los hilos del partido republicano en la ciudad de Atlantis City, con lo que va comprando a todo el que se interponga en su camino, policía incluida, para poder controlar el negocio clandestino del alcohol en la época de la ley seca en EE UU.
Steve Buscemi da vida al protagonista, un ser sin principios, nos muestra su lado más humano cuando desvela a su amante, rescatada por este de las garras de un maltratador gracias a la ayuda de un matón, varios detalles de su fallecida esposa, con lo que Margaret Schroeder (Kelly Mcdonald) siente que él le ha abierto el corazón después de varios meses de hermetismo. El actor, Michael Shannon, representa un policía honrado y religioso en principio, que se va corrompiendo con el paso del tiempo, fulminando a un compañero de trabajo que le traiciona. No obstante, parece ser que en uno de los capítulos se muestra arrepentido por una actuación personal reprobable. Por otra parte, una de las razones de su deterioro moral es la imposibilidad de este matrimonio para aceptar su esterilidad. Entre las escenas secundarias, que nos han llamado la atención, hay una en la que la trascendencia queda reflejada en un Iglesia Batista en la que se llama a los simpatizantes a la conversión mediante el bautismo.
Para los que pensaban que la época del destape había terminado en España hacía años, los creadores de esta serie ofrecen muchas escenas de sexo explícito con un claro afán de ganar audiencia con un guiño a la ideología de género y se puede decir que se niega a ser elegante, lo que puede incomodar a muchos espectadores que a lo mejor les gustaría poderla ver en familia. En este aspecto, la serie, The Good Wife, de los hermanos Scott, da una lección de elipsis y de juego de dobles sentidos que también es sinónimo de éxito. La violencia puede ser otro aspecto criticable por su dureza, pero entendible por los enfrentamientos entre bandas que solucionan sus diferencias del modo más crudo.
De todas formas, lo más destacable de esta producción es un sólido guión que pretende desentrañar, lo que se cuece en la trastienda de la política, como el modo en el que se colocan o se dejan caer a los políticos en función de los intereses de un líder en la sombra. Los diversos de directores de alguno de esos primeros capítulos de la primera temporada han querido mostrarse críticos con el partido republicano y, por tanto, su óptica es izquierdista en la línea de la mayoría de nuestros cineastas. Sin embargo, esa realidad puede extrapolarse a cualquier ámbito de la sociedad, pues intenta dejar una postura clara sobre el significado de la corrupción y de la debilidad del ser humano para caer en ella.
El punto más positivo es que se ha querido reflejar el avance que supuso la aprobación del voto femenino porque dignifica a la mujer con lo que podemos decir que fue un gran paso para alcanzar la democracia real.
Víctor Alvarado es Maestro de Educación Primaria e Infantil y Licenciado en Psicopedagogía. Máster en Publicidad. Suficiencia Investigadora de doctorado de Psicología del Deporte. Estudios de Teología en el Instituto San Pablo. Cursos de radio y televisión en la Universidad Pontificia de Salamanca. Tiene una larga experiencia en educación. Dirige el programa de radio, Directo a las Estrellas, en Intereconomía (Castilla y León) y Radio Ya. Ha colaborado en Radio Inter y Esradio. Crítico de cine en Pantalla 90, Diario Ya y Páginas Digital. Es miembro del CEC.
Esta es su web: www.cineylibertad.com y, lleva más cerca de 10 años como bloguero de Cope, donde analiza el cine, los cómics y los libros desde una óptica antropológica y axiológica, atendiendo a todas las dimensiones del ser humano.