El cómic de Flash surgió del talento de Gardner Fox y Harry Lampert en 1940. El primero de ellos se llamó Jay Garrick, aunque el más conocido es Barry Allen, nacido en la Edad de Plata de los comics y, por último, Wally West apareció en la Edad Moderna de los cómics, siendo sobrino del citado con anterioridad.
Barry Allen es el protagonista de esta serie, que se estrenó en Estados Unidos en la cadena CW. En España, ésta se ha emitido en Antena 3 durante la temporada veraniega con buenos índices de audiencia. Podemos decir que es Spin off de la exitosa Arrow. Las productoras (Berlanti, Bonanza, Warner Bros Tv y DC Entertainment), que ponen el dinero, son las mismas que las que participaron en Flecha Verde. La serie, creada por Greg Berlanti, Andrew Kreisberg y Geoff Johns, nos ha sorprendido gratamente, siendo para todos los públicos. En ella se combina, a partes iguales, acción, amor e intriga, aderezada con pequeños toques de humor. En contraposición con lo positivo, los guionistas introducen una escena muy forzada, que no viene a cuento, donde se hace un guiño a la ideología de género.
Este producto televisivo, a pesar de lo que pudieran algunos imaginar, transmite ciertas ideas y valores positivos para la juventud. Una de las reflexiones que hemos seleccionado, de entre las muchas vividas por el protagonista, invita a pensar en la importancia del trabajo en equipo y nos muestra el grado de compromiso de ese grupo humano como van a poder comprobar: “Puede que lleve el traje y corra, pero cuando estoy ayudando para cambiar las cosas, estáis todos conmigo. Por fin, lo he comprendido. Ese rayo nos cayó a todos”.
Por otra parte, debemos prestar atención a una escena en la que Barry discute con un científico ambiguo, al que parecía que el fin no justificaba los medios a la hora de la investigación científica, cuando este hombre afirma que la ciencia está por encima de las personas, lo que demuestra su falta de ética. Finalmente, la familia tradicional es un referente para Flash, a pesar de sus particulares circunstancias, pues su madre fue asesinada y su padre injustamente acusado y condenado a prisión. Él lucha por demostrar su inocencia. Barry Allen fue adoptado por el detective West, que le trató como si fuera su hijo biológico, dándole cariño; transmitiéndole la fe; enseñándole a controlar las emociones; aconsejándole y explicando la luz y la esperanza que trajo a su casa y a la ciudad. En definitiva, le ayudó a crecer como persona. Por esta razón hay que prestar atención a la conversación entre padre adoptivo e hijo:
Padre adoptivo (Detective West): -Vamos a averiguar qué o quién mató a tu madre y luego vamos a sacar a tu padre de la cárcel. ¡Juntos!
Barry: Cuando te dije que no eras mi padre…
Padre adoptivo (Detective West): – Oh Barry, lo sé. Sé que no lo soy.
Barry:- No, si que lo eres. Sólo eres el hombre que me daba de comer y me vestía… el que me sentaba junto a mi cama porque me daba miedo la oscuridad; el que me ayudaba con los deberes; el que me enseñó a conducir (…) y me llevaba a la universidad. Eso es, sin duda, ser un padre.
Víctor Alvarado es Maestro de Educación Primaria e Infantil y Licenciado en Psicopedagogía. Máster en Publicidad. Suficiencia Investigadora de doctorado de Psicología del Deporte. Estudios de Teología en el Instituto San Pablo. Cursos de radio y televisión en la Universidad Pontificia de Salamanca. Tiene una larga experiencia en educación. Dirige el programa de radio, Directo a las Estrellas, en Intereconomía (Castilla y León) y Radio Ya. Ha colaborado en Radio Inter y Esradio. Crítico de cine en Pantalla 90, Diario Ya y Páginas Digital. Es miembro del CEC.
Esta es su web: www.cineylibertad.com y, lleva más cerca de 10 años como bloguero de Cope, donde analiza el cine, los cómics y los libros desde una óptica antropológica y axiológica, atendiendo a todas las dimensiones del ser humano.