Crítica
Público recomendado: + 12
Los más viejos del lugar recordarán con cierto cariño la serie: Se ha escrito un crimen, repetida hasta la saciedad y protagonizada por Angela Lansbury, una actriz recordada por películas de Disney como La bruja novata o por la cinta de complicada intriga de John Frankenheimer: El mensajero del miedo. Jessica Fletcher era la encargada de acabar con la delincuencia en el pueblo con mayor índice de crímenes de EEUU, Cabot Cove. Se trataba de una serie simpática de adivinar quién es el asesino.
Pues bien, la actriz Selena Gómez y el expresivo actor, Martin Short, protagonizan una serie que va en la línea de la anterior por ese tono amable y bastante original como Solo asesinatos en el edificio junto a Steve Martin, protagonista de muchas películas y comedias en las que casi siempre cae bien a pesar de que muchas de ellas son bastante insulsas, salvo dos muy logrados remakes, titulados El padre de la novia y El padre es abuelo respectivamente que en la versión original dirigiera Vicente Minneli, cuyo reparto encabezaban Liz Taylor y Spencer Tracy. Esta serie nos regala varios guiños cinéfilos a Desayuno con diamantes; a los musicales o la obra de Luigi Pirandello Seis personajes en busca de autor.
El argumento gira en torno a tres vecinos que hacen buenas migas y se hacen amigos, mientras intentan descubrir un crimen.
El éxito de este producto televisivo de 8 episodios de 30 minutos de duración quedó patente desde el primer día del estreno, contando con un apoyo bastante importante. Este trabajo forma parte de la plataforma Disney con un enfoque relativamente familiar, cargado de corrección política con respecto a la ideología de género y en el cumplimiento de todas las cuotas raciales, aunque en el fondo el planteamiento es más conservador de lo que pudiera parecer en esos temas.
Este producto me parece ciertamente original. El humor negro hace acto de presencia cada dos por tres con bastante acierto y, a veces, nos ofrece giros inesperados jugando con el espectador para que no pierda el interés e incluso nos tropezamos con un episodio que es un homenaje al cine mudo y que dignifica y hace visible el problema de la discapacidad auditiva. Por otra parte, Solo asesinatos en el edificio se hace eco del fenómeno del “podcast” que es el futuro de la radio frente a los medios de comunicación de la radio más convencionales o a la frialdad de los medios de comunicación audiovisuales.
Finalmente, este producto televisivo, creado por los tres intérpretes mencionados, hace un retrato certero del problema de la soledad en las grandes ciudades, así como de la necesidad que tenemos los seres humanos de sentirnos queridos; establecer relaciones duraderas de amistad o amor y que pueden ser motivos suficientes para encontrar sentido a nuestra vida o al menos para sobrevivir en la jungla de asfalto.
Víctor Alvarado es Maestro de Educación Primaria e Infantil y Licenciado en Psicopedagogía. Máster en Publicidad. Suficiencia Investigadora de doctorado de Psicología del Deporte. Estudios de Teología en el Instituto San Pablo. Cursos de radio y televisión en la Universidad Pontificia de Salamanca. Tiene una larga experiencia en educación. Dirige el programa de radio, Directo a las Estrellas, en Intereconomía (Castilla y León) y Radio Ya. Ha colaborado en Radio Inter y Esradio. Crítico de cine en Pantalla 90, Diario Ya y Páginas Digital. Es miembro del CEC.
Esta es su web: www.cineylibertad.com y, lleva más cerca de 10 años como bloguero de Cope, donde analiza el cine, los cómics y los libros desde una óptica antropológica y axiológica, atendiendo a todas las dimensiones del ser humano.