La última aventura de Robin Hood
Público recomendado: Adultos
Contrariamente a lo que parece indicar el título, La última aventura de Robin Hood no es una nueva versión de las andanzas del arquero más famoso de Sherwood.
http://www.youtube.com/watch?v=YPub_8xvldk
Estamos, en cambio, ante un biopic que retrata los últimos años de vida de Errol Flynn, probablemente el actor que encarnó la versión más popular del mito. La película se centra principalmente en la relación que mantuvo Flynn, de unos 50 años, con una joven de 15 aspirante a actriz, Beverly Aadland, y de cómo la madre de ésta alentó este desigual romance al depositar en su hija sus ilusiones artísticas frustradas.
Lo primero que salta a la vista es que estamos ante una película formalmente muy rígida y aséptica, con un marcado aire de telefilm que además va acorde con el tipo de historia que trata. Porque ese es el otro problema: la película se limita a contar los sucesos sin apenas subrayados, valoraciones o reflexión alguna. Ni siquiera la voz en off del personaje de la madre aporta un punto de vista claro. No se indaga en los motivos de los personajes, en la pertinencia, la moralidad o las consecuencias de sus actos. Los directores se limitan a mostrarlos de un modo funcionarial. Una vez más, recordando a esas atrofiadas películas para televisión que narran la vida de algún personaje famoso.
La gran diferencia con esos programas, y el mayor punto de interés de La última aventura de Robin Hood, es el magnífico trío protagonista, que están a la altura de su prestigio, y particularmente Kevin Kline se antoja un perfecto Errol Flynn en su edad madura. Es una pena que tan estupenda interpretación haya ido a parar a un producto tan anodino, recomendable únicamente a quien tenga interés en conocer sin más los hechos que se describen.
Federico Alba
Ficha técnica:
Dirección: Richard Glatzer y Wash Westmoreland
Intérpretes: Kevin Kline, Dakota Fanning, Susan Sarandon
Duración: 94 minutos
Género: Drama