De cintura para arriba 
Público recomendado: Adultos
De cintura para arriba, ganadora del Taormina Film Festival 2010 y del Gran Premio del Jurado en el World Film Festival de Montreal del mismo año, es una película italiana dirigida por Gianfrancesco Lazotti que narra un cuento moderno: la historia de amor entre un preso y una chica en silla de ruedas, afectada de distrofia muscular ( de ahí el título), que comienza por correspondencia.
Su director, Gianfrancesco Lazotti, ha descrito así su película: “las historias de Katia, Danilo y Rosalba no son simplemente historias de amor, sino que dotan a la vida de un punto heroico e irónicamente novelesco, una nueva versión de la misma. No necesitas las piernas para alcanzar un destino; solo necesitas estar libre para sentirte libre”. Pero Lazotti se ha quedado en la anécdota y a veces en el tópico para hacer una reflexión sobre los diferentes espacios de la libertad individual al acercarse a una historia inspirada en hechos reales. Una comedia romántica sobre personas aparentemente sin futuro que, a pesar de todo acaban encontrando uno en común, superando la dificultad de sus circunstancias y las barreras que les separan.
Danilo (Filippo Nigro) es un joven que ha sido encarcelado con condena de 30 años por asesinato y al que Rosalba (Nicoletta Romanoff) ha decidido escribir cada día para que su estancia en la cárcel sea más llevadera. Rosalba ama a Danilo, pero le cuesta expresar sus sentimientos por carta, por lo que pide ayuda a su amiga Katia (Cristiana Capotondi), que pasa sus últimos diez años de vida en una silla de ruedas, y a la que le puede la curiosidad y el afán de nuevas sensaciones. Llega un momento en que Katia ya no escribe los sentimientos de Rosalba, sino los suyos propios, enamorándose de Danilo.
A través de las cartas Katia se siente unida a Danilo hasta el punto de que, cuando Rosalba se aparta, se presenta en la cárcel, y consigue verle a pesar de no tener parentesco con él. Con obstinación consigue convencerle para casarse y, cuando el juez le concede un día de permiso para estar con su mujer, le incita a fugarse. Después será el reo quien decidirá regresar voluntariamente a cumplir lo que le resta de condena.
“Los hechos fundamentales del filme, como el encuentro entre ambos fuera de la cárcel -escena que abre la cinta- o el modo en que se conocieron, ocurrieron de verdad”, ha explicado Lazotti, que cuenta un romance inspirado en la historia de una amiga cercana.
La historia de amor imposible se cuenta en tono agradable y positivo que incide en la valentía o la determinación de los protagonistas, dejando de lado sus errores y miserias, especialmente en el caso de Danilo, y se cuenta sin reparos a escenas explícitas de sexo. Para Lazotti, da igual que sean presos o enfermos; lo que importa son los buenos valores, que son muchos, de Katia y de Danilo, quienes detestan la lástima o la piedad que puedan generar en los demás; siendo ese el rasgo que les une.
Capotondi, que es una estrella en Italia, en palabras del director, fue una aliada fundamental para llevar el filme adelante. “No sólo desde el punto de vista comercial, sino por su convicción a la hora de abordar a Katia”.
Gianfrancesco Lazotti, (Roma,1957) empezó en el cine como ayudante de dirección de los grandes realizadores italianos Ettore Scola o Dino Risi. Hizo su primer largometraje para la televisión, El mítico Gianluca, en 1987. Es autor de las películas Schiaffi d’amore (Bofetadas de amor), Saremo felici, Lo sbaglio, las series de televisión Chiara y los otros, I ragazzi del muretto, Linda e il brigadiere y el documental El gran carnaval de Venecia.
María Molina
Ficha técnica:
Dalla vita in poi.