Crítica:
Público recomendado: Adultos S
El abrazo de la serpiente es una película colombiana dirigida por Ciro Guerra, a quien le ha llevado cinco años poder estrenarla.
Cuenta una compleja historia centrada en el mundo de la selva amazónica, con inmersión en culturas indígenas y en un salvajismo inusitado.
La película trata temas que nunca antes se habían visto de este modo, con gran sobriedad. Ante el espectador desfila todo un mundo salvaje de indígenas, con sorprendentes costumbres y comportamientos, que llegan a niveles macabros y violentos.
Entre el oscuro carnaval de situaciones que aparecen en la película, se incluye un marcado carácter opuesto al catolicismo, plasmado a través de monjes inhumanos y un guateque extraño de personajes estrambóticos, entre los que se cuenta un hombre disfrazado de un psicótico Jesucristo.
En general, es una película difícil de seguir. Lenta y silenciosa, está muy centrada en lo espiritual y sigue un esquema totalmente abrupto, poco sencillo, guiado por las interacciones entre personas del mundo civilizado y un peculiar indígena del mundo salvaje. La historia muestra el conflicto entre estos dos mundos, el civilizado y el salvaje, con dos viajes a través de la selva en distintas épocas, inspirados en los diarios de viaje de dos exploradores. Dentro de este mundo indígena parece adentrarse en un lugar realmente alejado de lo humano, donde difícilmente cabe una esperanza.
El abrazo de la serpiente es un relato extraño y difícil de entender, lleno de una locura que busca retratar unos mundos particulares, y que lo consigue, pero sin llegar a resultar especialmente cautivadora, sino más bien abrupta, inabarcable, inmersa en una frondosidad impenetrable, con paralelismos y metáforas con el mundo de los sueños, al que se le da una importancia principal en la película.
La película es interesante en algunos aspectos, como hazaña cinematográfica, principalmente. Pero no cautiva fácilmente, resulta difícil de comprender. Aparentemente cargada de algo importante y envuelta en misticismo, El abrazo de la serpiente resulta, en general, poco entendible y disfrutable.