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El extraordinario viaje de T.S. Spivet

El extraordinario viaje de T.S. Spivet 

Público recomendado: Familiar

La película nos cuenta la historia de un niño, T.S. Spivet, que tiene un talento extraordinario para la ciencia. Vive en un rancho en Montana, sumergido en la vida cotidiana de una familia americana “normal” y, al mismo tiempo, llena de extravagancias.

 

 

T. S. Spivet posee una prodigiosa imaginación lo que le lleva a inventar máquinas también prodigiosas, entre ellas una máquina de movimiento perpetuo. Envía el proyecto a una institución científica y, sorprendentemente, gana el premio, el cual tiene que recibir en persona (¡un niño!). Para ello el joven protagonista emprende un extraordinario viaje a través de américa.

Lo esencial de la trama no resulta especialmente relevante ni novedoso. La cosa cambia cuando comprobamos que el director de la película es Jean-Pierre Jeunet, el director de “Amelie”, “Delicatessen” o “Largo domingo de noviazgo”, y comprobamos también que su impronta personal, y su peculiar manera de entender el cine, se refleja en la película.

Tenemos que destacar dos aspectos de la película que reflejan especialmente esta impronta, este estilo cinematográfico –amado por unos, odiado por otros–. En primer lugar, hay que subrayar con fuerza que se trata de una película barroca, efectista, llena de una gran riqueza visual, esmerada y, a veces, excesivamente relamida; el barroquismo visual de Jeunet encuentra su mejor aliado en el formato 3D. Sin lugar a dudas se trata de una película pensada para este formato. Y en segundo lugar, dejando de lado el aspecto formal, en el que puede haber diversidad de opiniones, la película incorpora elementos que ya había explorado Jeunet en sus anteriores films, como es la relación entre lo cotidiano y lo sorprendente o maravilloso, o la presencia de personajes anodinos y corrientes que esconden una rareza y particularidad sencillamente sorprendentes.

El gran protagonista de la película es la imaginación y la necesidad que tiene el ser humano, de cualquier condición, de narrar y contar, de soñar e inventar; ya tenga un talento extraordinario o sea un simple trabajador de una simple empresa de cualquier lugar.

Quizás este es el gran tema de la película –la imaginación, la narración–, su gran intento y también su gran decepción. Parece como si la alabanza de la imaginación y la narración quedase ensombrecida precisamente por el formato 3D, tan creativo, pero que puede hacer que la película se resienta en su construcción o el espectador se acomode en su visión. Y al igual que el espectador se acomoda en la visión, y en su placer sensitivo, el director también se acomoda en la propia técnica, y olvida (olvidamos) que el trabajo de la imaginación y de la narración tanto en su producción (del lado del director) como en su visión (del lado del espectador) no es fácil, no es cómodo. La imaginación es un riesgo.

Dejando de lado el barroquismo potenciado por el 3D o algunos tópicos de películas de niños-genios, destacaría un elemento de la película que puede quedar en un segundo plano, pero que me parece de especial relevancia y trascendencia, y que puede ser una buena clave de interpretación. Si bien es cierto que el niño protagonista, así como toda la película, está montada sobre su exuberante capacidad para decir, contar, imaginar y pensar, todas estas habilidades parecen impotentes para expresar lo más esencial, lo más trágico, que se ha producido en esta familia, y que todos callan y ocultan (también T.S. Spivet): jugando con un arma de fuego, accidentalmente, mató a su hermano.

¿Puede la imaginación decir la tragedia, expresar la tragedia? ¿Hay palabras cuando nos quedamos sin palabras? ¿Cómo decir? ¿Cómo expresar?

Más allá del barroquismo expresivo y del tópico tema del niño-genio-gracioso, la película nos puede ayudar a plantear el problema de las posibilidades y límites de la imaginación. ¡Lástima que el director se haya quedado embelesado de la propia técnica y sólo se apunte fugazmente al gran tema de fondo!

Tomás Domingo Moratalla

 

 

Título original: The young and prodigious T.S. Spivet

Director: Jean-Pierre Jeunet

Guión: Jean-Pierre Jeunet, Guillaume Laurant

Intérpretes: Kyle Catlett, Helena Bonham Carter, Callum Keith Rennie, Judy Davis

Nacionalidad: Francia-Canadá

Género: Aventuras

Año: 2013

 

 

 

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