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One day

Caratula de "One Day (Siempre el Mismo Día)" (2011) - Pantalla 90

Crítica:

Público recomendado: Adultos

La directora danesa Lone Scherfig, que empezó en el movimiento Dogma y acabó nominada a los Oscar con An education, afronta una película de encargo con One day, cuyo guión es del mismo autor de la novela que lo inspira,  David Nicholls. Se trata de una historia romántica protagonizada por Anne Hathaway y Jim Sturgess. Ambos dan vida a unos universitarios que acaban de graduarse a finales de los ochenta.

La película recorre su relación hasta la actualidad, y lo hace deteniéndose en el día 15 de julio de cada año. Lo que empieza como un encuentro casual y poco comprometido llegará a ser muchas cosas con el paso de los años.

A pesar de los excelentes ingredientes del film, de su buena dirección de actores y de arte, a pesar de la estupenda partitura de Rachel Portman y de que Anne Hathaway sale más guapa que nunca, la película decepciona, excepto en su final. Tiene problemas de construcción y de ritmo, y su carácter episódico no está bien resuelto. Otras cintas con el mismo esquema narrativo, como 500 días juntos, funcionaron mejor. La película no llega a empaparnos y el espectador la sigue de soslayo.

La propuesta es de un suave carpe diem, aunque elogia el amor para toda la vida y critica una forma de vivir basada en el éxito social y el narcisismo. Pero también se puede leer el film en una clave interesante: no te pases la vida echando de menos lo que te falta, y vive a fondo lo que tienes delante. El problema es que más allá de los buenos sentimientos y recuerdos los personajes no tienen un horizonte mayor. De todas formas, la película es grata, aunque sabe a poco.

 

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